Día festivo, buen tiempo y atasco seguro. El guión volvió a repetirse ayer en la Autovía do Morrazo con colas kilométricas formadas por miles de coches desde primeras horas entre Rande y la rotonda de Meira, donde empieza el tramo de un solo carril. "Non é cuestión de carrís, senón do inxente volume de vehículos particulares que se desprazan aquí e da incapacidade desta península para absorbelo", coinciden en señalar los alcaldes de Cangas y Moaña, Xosé Manuel Pazos y Leticia Santos, que advierten de que la conversión del corredor en autovía está teniendo un "efecto chamada" para los vecinos de Vigo y su área y no hará más que agravar el problema. ¿Y la solución? "Pasa por promover o transporte público, por mar e terra, e por sensibilizar á poboación sobre o seu uso", apuntan los regidores, que atribuyen esa responsabilidad a la Xunta y anuncian que volverán a recordárselo a sus representantes en una próxima reunión de la Mancomunidade.
"Hai que desenganarse. Mentres queiran vir á praia cada un co seu coche isto vai a ser sempre así", argumenta Pazos, que está convencido de que de poco o nada sirve aumentar los carriles de circulación, si no es animar a más visitantes. Cree que lo que se conseguirá con el tercer tramo de la autovía es "trasladar o problema da rotonda de Meira para máis adiante", creando el embudo en la salidas hacia las playas, sobre todo de Aldán y O Hío. La geografía no da más opciones que "diversificar o transporte" y ampliar la oferta de líneas y frecuencias de barco y autobús, un "sistema mixto" que debería acompañarse de una fuerte campaña institucional para "cambiar a mentalidade" de los usuarios. El regidor cangués asegura que ya planteó esas necesidades en varias reuniones con la Consellería de Infraestruturas, que es la que tiene competencias en materia de transporte, pero hasta ahora no han tenido eco en la práctica.
No difiere de ese posicionamiento la alcaldesa de Moaña, quien asegura que siempre tuvo claro "que a autovía non ía resolver o problema de tráfico na península do Morrazo", cuya capacidad de acoger más vehículos está agotada durante el verano. "Con máis carrís pódese eliminar o funil de Meira, pero trasladaráse a Cangas e Bueu", sostiene. Reducir el número de vehículos particulares y aumentar el de colectivos es una de las medidas más necesarias, opina Leticia Santos, que se muestra muy crítica con la falta de compromiso de las navieras y otras empresas de transporte para ampliar la oferta, y de la Dirección Xeral de Mobilidade para promover esas medidas y hacerlas cumplir. Los concellos como Moaña aportan fondos para financiar los viajes con la Tarxeta Metropolitana pero no han visto mejorar el servicio conforme a esas aportaciones, sostiene.
"Os concellos temos as competencias e limitacións que temos e a Xunta ten que tomar medidas", recalca Leticia Santos, que apuesta por el transporte colectivo y llega a tachar de "atentado ecolóxico" la saturación de vehículos particulares en las carreteras morracenses, sobre todo los fines de semana veraniegos. Insiste en que el tercer tramo de autovía solo servirá para trasladar los atascos a la zona del Outeiro de San Martiño y que deben buscarse soluciones que apuesten por un cambio de modelo y un trabajo de sensibilización social.
Su homólogo de Cangas también lo tiene claro: "De hoxe nun ano o problema será aínda maior polo efecto chamada que terá a autovía rematada". Ese efecto ya se está notando en lo que va de verano, "cun incremento do 20 ou 30% de tráfico, como confirma a Policía". Y en agosto, augura, "o problema aínda pode ir a peor".
