El Faneka Gaming cerró ayer su primera edición con un balance que invita al optimismo. Más de 1.500 personas han pasado por el pabellón del IES Rodeira a lo largo de los tres días de este evento vinculado al mundo de los videojuegos y la repercusión ha sido de lo más positiva. La organización aspira a que la cita regrese en 2019, pero con novedades y aspiraciones de seguir creciendo. "A la gente que vino de fuera le encantó el hecho de que estuviésemos al lado de la playa. Ahora tenemos que intentar dar el salto y llevar también actividades a la arena de la playa de Rodeira", explica desde la organización Pablo Casares.

Exhibiciones, torneos de videojuegos, puestos de algunas de las principales marcas del sector, música... El cóctel de actividades preparado para esta primera edición ha funcionado y ha dejado incluso alguna sorpresa. "Nos ha gustado mucho la aceptación de las propuestas interactivas y nos ha sorprendido que a los más jóvenes lo que más le llamó la atención era la zona 'retro', con las máquinas antiguas. Era muy curioso ver a los padres explicarles a sus hijos cómo jugaban hace 20 años", cuenta Casares.

Ayer fue la jornada de clausura y de entrega de premios después de las finales de los distintos torneos, como CSGO, Hearthstone League of Legends. Ahora, tras el pertienente periodo de descanso, toca empezar a idear como puede ser la segunda edición. "El objetivo de plantar la semilla está conseguido, nos hemos convertido en un evento de referencia. El festival más cercano de estas características está en el País Vasco y en Madrid. Ahora hay que ver lo que se ha hecho bien, corregir fallos e intentar dar un paso más", avanzan los organizadores.