La empresa constructora del tercer subtramo de la autovía de O Morrazo ejecutó ayer tres voladuras con dinamita en el talud de O Meixueiro, en el que trabajan a destajo en los últimos meses, con la intención de acometer un desmonte que permita ganar el espacio necesario para los nuevos carriles.

Las voladuras estaban previstas para las 13.00; 15.00 y 17.00 horas. Las explosiones, cuya potencia se volvió a controlar gracias a los sismógrafos, ocasionaron pequeños cortes al tráfico de cinco minutos de duración cada uno, señalizados de forma manual.

Por otro lado, hoy está previsto que la Xunta adopte una nueva medida de seguridad en el entorno del desvío por la salida de Meira que se adoptó para facilitar en seguridad la transición entre el tramo de autovía abierto y la zona del Corredor, todavía con un carril para cada sentido, que se encuentra en obras.

Esta medida será la instalación de bandas rugosas que avisen por el sonido a los conductores de que deben aminorar la velocidad.

Y es que en un tramo no muy grande deben pasar de 120 kilómetros por hora a 40 kilómetros por hora para acceder a la rotonda de salida de Meira.

Tras los accidentes en los primeros tres días de apertura de la autovía la Xunta adoptó este pequeño desvío de Meira y desde entonces no se ha registrado ningún siniestro más.