El problema de los impagos a empresarios del sector naval de Moaña por parte de astilleros y casas armadoras sigue, casi dos años después de que los afectados se constituyeran en una asociación que lidera Balbino Barcia, sin resolverse. Esta semana, Barcia, en representación del colectivo integrado por doce empresas, volvió a presentar una solicitud, a través del portelo único del Concello de Moaña y dirigida al registro general de la Xunta, para que les reciba el presidente, Alberto Núñez Feijóo, y se analice la forma en que la Xunta les ayude a resolver la situación.

Las doce empresas que forman la denominada Asociación para Orientación de Autónomos y Pequeños Empresarios afectados por los impagos del sector naval, suman impagos de trabajos sin cobrar por 5,4 millones de euros. En el caso de la empresa de Balbino Barcia y de Cándido Parceiro, "Balcan", tienen pendientes 300.000 euros, de los que 150.000 son de Vinacal por la construcción de un barco en el astillero Barreras; y 200.000 de Fresnaval, de Ferrol, por la reparación de tres barcos para Cuba, en donde estuvieron trabajando 8 meses hace 6 años.

Las empresas asociadas tienen impagos desde 50.000 a 2.000.000 euros. En esa relación están las firmas Calderería Industrial, Parmol, Metal Moaña, Axonaval, Noray, Montaxes Baldomar, Coper, Montajes Navales, Montajes Lieros, Carbea y Morrazo naval, aunque el empresaripo manifiesta que los impagos afectan a más empresas que no están asociadas. El tesón de Balbino Barcia es incuestionable. Desde que en septiembre de 2016 iniciara las primeras gestiones como plataforma, no ha cesado pese a encontrarse muchas puertas cerradas. Por aquel entonces mantenían una reunión con todos los grupos políticos de Moaña en donde se les daba su apoyo. La alcaldesa decía que eran muchas familias afectadas y que se iba a ayudar a visibilizar este problema y presionar en la medida de lo posible para resolverlo. Se pedía instar a la Xunta a mediar para condonar los créditos solicitados por estas empresas para hacer frente a los gastos. Los préstamos les ahogan hasta el punto que algunas no trabajan, como la de Barcia, con 22 trabajadores.

La petición se hacía a las puertas de las elecciones autonómicas de 2016 y desde entonces solo mantuvieron una reunión con una representante de la Consellería de Economía en Vigo, pero no les recibió ni el conselleiro ni el presidente de la Xunta. Los afectados tienen cartas de apoyo de los sindicatos UGT, CIG y CC OO. Desde la comisión ejecutiva de UGT FICA, su secretaria les comunicaba en noviembre de 2017 todo su apoyo, aunque aseguraban que había una recuperación en el sector y que debía de ser la Xunta la que se implicase. La CIG Morrazo manifestaba su apoyo a las reivindicaciones el 25 de septiembre de 2017 y CC OO mostraba el interés y colaboración en la medida de lo posible.