El Concello de Moaña trata de atajar, desde hace años, el vertido ilegal de elementos pesados como maderas o electrodomésticos, en el margen del camino asfaltado que une los lugares de Villarrosa y Couso (Meira). Concretamente el vertido se reproduce cada cierto tiempo a la altura del lugar de Escobar.
En estos momentos es visible un vertido grande con colchones, palés de madera y restos de muebles, así como partes de electrodomésticos como una nevera.
El concejal de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, señala que en los últimos dos años se limpió en tres ocasiones la zona. Destaca la dificultad para dar con los autores de los vertidos "ao tratarse dun punto no que non hai vivendas". De todas formas, recuerda que hace años la Policía Local se encontró a una persona arrojando basura.
Desde el Concello entienden que al menos parte de los culpables son chatarreros "pois sempre aparecen restos de electrodomésticos, como lavadoras, aos que previamente lles quitaron os elementos de metal", desvela Barreiro.
Más casos
Aunque este vertedero de Escobar es un problema con el que el Concello debe lidiar cada cierto tiempo desde hace años, en las últimas semanas han aparecido otros vertidos incontrolados de basura y escombros en distintos puntos de la comarca.
Por ejemplo, en el entorno de las playas de Barra y Viñó, en O Hío, han arrojado escombros. Se encuentran justo en los lindes de la Red Natura.
En Aldán también ha aparecido un vertido ilegal de muebles, escombros o restos de uralita. Desde hace unos 8 meses se empezó a acumular esta basura en el entorno de la fuente de San Amaro, un punto muy común de recogida de agua por parte de los vecinos de esta parroquia. Al principio solo arrojaban restos de podas.
En este caso estos residuos fueron denunciados ante el Concello en varias ocasiones por vecinos de la zona, que desconocen la autoría de estos hechos.