Las señalas de tráfico que la Concejalía de Obras y Servicios de Cangas y la Policía Local instalaron, hace unos días, en el camino de Seixo, en Darbo, están desapareciendo o aparecen pintadas de azul, en un acto que la concejala Mercedes Giráldez califica de ejemplo de "intolerancia" y de "mal facer e responde á irresponsabilidade e egoismo dalgúns que non entenden o ben común nin respectan o pobo". Recuerda la edil que las señales verticales, que cuestan 200 euros, se colocaron en el entorno del colegio Eduardo Pondal, en Varalonga, para regular este vial. Añade que se instalaron señales de dirección obligatoria y se van a colocar indicativos de horarios de horas punta especialmente a la entrada y salida del colegio para facilitar el tráfico y evitar embotellamientos y que la circulación resulte menos peligrosa para los peatones. Lo que se había hecho era una regulación con un circuito de entrada y salida.

Lamentablemente, señala Mercedes Giráldez, "hai quen disfruta estropenado sinais" y dice que cuando se regula el tráfico, siempre hay a quien le pueda molestar, "pero se fai para mellorar e facilitar á maioría e evitar situacións de risco e as escesivas velocidades que moitos acostuman".

No entiende que esta regulación, que se hizo para habilitar sentidos únicos de circulación y en horas de máxima alfuencia como son las entradas y salidas de un colegio, se destrocen "por algúns que non queren dar a volta". Insiste en que la señalización y la regulación es imprescindible en un concello, la Policía lo precisa para poder controlar en los casos de golpes entre vehículos o siniestros, para las reclamaciones de los daños: "As sinais de velocidade non son aleatorias, responden a tramos con perigosidade por tránsito peonil para que os vehículos reduzcan a velocidade". Termina diciendo que la costumbre antes era pintar señales sin informes técnicos ni pasar por acuerdo de gobierno para contentar a algunos "e así súmanse os problemas que agora hai que solucionar".