Vecinos de la zona de O Caeiro, en la parroquia moañesa de Meira, se reunieron ayer en el local de la Comunidad de Montes, en A Fanequeira, con un abogado para encauzar jurídicamente su situación como afectados por la caída de piedras de gran tamaño que se vuelven a producir con las obras de ampliación del Corredor do Morrazo. La reunión se celebró con el abogado Antonio Martiño y entre los acuerdos que se adoptaron fue localizar a un ingeniero especializado en este tipo de situaciones para elaborar un informe pericial. El objetivo de esto, tal y como señala el afectado José Luis Rodríguez, que actúa como portavoz del colectivo, es "conseguir un respaldo con un argumento objetivo, ya que después de lo ocurrido por parte de la empresa que ejecuta las obras, estamos forzados a tener que contrastar lo que vayan a proponer como solución". Esta vía, añade, no descarta la otra judicial a través del abogado Antonio Martiño.

Hay que recordar que los vecinos de esta zona se vieron afectados por la caída de piedras ya cuando se construyó el corredor en 2005 y lo volvieron a verse afectados el mes pasado con la caída de nuevas piedras, de gran tonelaje, con motivo de las obras del desdoblamiento del corredor en el subtramo 2 que ejecuta Dragados. Tras la caída de piedras y con la mediación del gobierno local de Moaña, las obras quedaron paralizadas en este tramo. Desde el Concello se mantuvo una reunión con la dirección de obra, de empresa y el jefe territorial de Infraestructuras en la que se acordó elaborar un plan de seguridad y mientras tanto parar los trabajos. El concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, manifestaba el viernes que seguína a la espera de que s eles convoque a una nueva reunión para que empresa y administración presenten dicho plan.