Si hace catorce años Moaña y Marín optaron por unirse fue debido a la nueva ley que obligaba a cotos de más de 2.000 hectáreas y Moaña no reunía esa cantidad con la superficie de monte comunal. Entre las tres comunidades de Moaña, Meira y Domaio suman unas 1.600 hectáreas. Lo que han hecho ahora loz cazadores de Moaña que se quieren segregar de Marín es gestionar esas hectáreas que necesitan a mayores (unas 700) consiguiendo las cesiones de monte particular. Mañana las tres comunidades de montes de Moaña, Meira y Domaio celebran asambleas a la misma hora (11.00 horas) y en sus diferentes órdenes del día figura la solicitud de la nueva Asociación de cazadores de Moaña para la cesión de terreno cinegético. Los comuneros, que ahora tienen convenio de uso con el Tecor de Marín-Moaña, tienen la última palabra. Desde ambos frentes se han ofrecido a acudir representantes para explicar sus posturas, de unión y de segregación. Hay diferentes opiniones. Algunos creen que cuanta más superficie mejor, otros no quieren que se trasladen a las comunidades los problemas internos de los cazadores.
