Para todos los públicos estaba enfocada la gala de Adicam en la que la actriz canguesa Mónica Camaño repetía como presentadora y también probó como ventrílocua ocasional, pues se presentó en el escenario con una muñeca de nombre KatrinEta que hubo que amordazar y rebautizar como Katrina para ser políticamente correcta. No todos pillaron la alusión a los titiriteros que fueron detenidos en Madrid por su cartel de AlkaEta, pero algunos de los que cogieron la ironía celebraron ese guiño a la libertad de expresión.

La gala comenzó a las seis de la tarde y se prolongó dos horas con una programación variada de artistas que colaboran con la Asociación de Diagnosticad@s de Cáncer de Mama. Amigos da Canción, con Diana Tarín al piano, fueron los encargados de abrir boca con dos temas tradicionales, y sobre el escenario se sucedieron los alumnos y alumnas de la Escola de Baile de Maite Quiñones, que dieron colorido al espectáculo, o los Gintónicos, tres jóvenes músicos que se dejaron oír con un repertorio integrado por "Milho verde", de Zeca Afonso, una cumbia caribeña y "O tren" de Andrés Dobarro.

La compañía teatral Moito Morro también recibió los aplausos del público con la sinopsis de la obra "Mimadriña", mientras que la comparsa de Bueu Vou nun Bou puso el epílogo del carnaval con sus coplas irónicas y tirando a dar a los poderes político, económico y social establecidos.

"Un variado elenco de artistas que farán desta tarde unha xornada divertida e animada", habían anunciado las promotoras de la propuesta durante la presentación del cartel en la Casa da Bola, y los centenares de asistentes dieron por bien empleados los cinco euros que aportaban como colaboración. Con estas y otras ayudas, la asociación Adicam, que nació en el año 2000 con el objetivo de dar apoyo social a las personas afectadas y de promover avances en la prevención y tratamiento de la enfermedad, suma argumentos para seguir trabajando y confirma el respaldo social a su iniciativa.