Las goteras en la cubierta del pabellón deportivo municipal de Bueu a punto estuvieron de dar al traste con la jornada deportiva de ayer. Por la mañana fue necesario suspender un encuentro oficial de balonmano de categoría juvenil porque la intensa lluvia que caía en ese momento se filtraba al interior y era un riesgo para la práctica deportiva debido a los resbalones. Por la tarde pudieron disputarse los encuentros de fútbol sala y de balonmano que estaban previstos, pero no sin problemas.

Esta situación ya se puso en conocimiento del ayuntamiento en ocasiones anteriores, afirman desde una de las directivas implicadas. Argumentan que "de nada valen" los trabajos para colocar un nuevo parqué y mejorar los servicios del pabellón si antes no se resuelve el problema de las goteras de la cubierta. "En caso contrario todo lo que se ha hecho hasta ahora habrá sido tirar el dinero", advierten a los responsables municipales. Afirman que durante la semana los equipos entrenan colocando cubos para recoger el agua en los puntos en los que hay filtraciones.

Para más inri la situación en el pabellón de Beluso tampoco es la idónea en los meses de invierno. La condensación que se acumula en su interior impide el normal desarrollo de las actividades deportivas y los clubes se quejan de deficiencias en el mantenimiento de las instalaciones.