Los viales más peligrosos de Moaña cuentan ya con nuevos sistemas de seguridad en forma de biondas que disminuyan el riesgo en los puntos en los que la calzada pasa al lado de un desnivel importante. El punto más peligroso era el de la subida a A Fanequeira, en Meira. La carretera se había ampliado en dos tramos con financiación de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader), pero quedó un desnivel de unos 7 metros y no se contemplaron medidas de seguridad, por eso esta actuación era urgente, según explicó el edil de Participación Veciñal e Mobilidade, Ezequiel Fernández.

Con una inversión de 11.000 euros, el Concello instaló en los últimos días sistemas de seguridad de este tipo también en dos puntos del nuevo camino de A Peroxa, en donde ya se registraron dos accidentes. Los otros tramos en los que se actuó se encuentran en Domaio. Uno es el de la subida al campo de fútbol de A Granxa, en donde hay un desnivel sobre la PO-551 y que ya registró algún accidente.

Las otras barreras se instalaron en la bajada hacia A Borna. Supone una continuación del quitamiedos instalado ya por la Xunta, titular de la PO-551. En este punto la peligrosidad vial aumentó cuando se talaron los árboles que se ubicaban al lado de la carretera que baja a la zona industrial.

En todos los casos existían reclamaciones vecinales para mejorar la seguridad del tráfico rodado.