El regreso al mar de la flota del cerco de O Morrazo será escalonado. La asociación mayoritaria del sector en Galicia decidió volver a la faena a partir del lunes, aún con la decepción de no haber logrado los cambios en el sistema de reparto de cuotas. Los más de tres meses amarrados, sin salir a faenar, han supuesto una losa sobre las economías familiares y algunos marineros han agotado ya la prestación por desempleo. Así, estos días gran parte de la flota de O Morrazo se encuentra ya preparando los barcos para poder retornar al mar a partir del lunes.

Algunos armadores han decidido esperar y aguantarán en puerto hasta la primera semana del mes de febrero. "Al igual que dentro de la asamblea hubo mucho debate. Unos apostaban por volver y otros por aguantar. Si llegamos a amarrar un poco más tarde, a mediados o finales de noviembre, creo que esta situación de paro se podría mantener hasta las puertas del verano", contaban algunos.

Ayer en la dársena de Bueu se podía ver a varios armadores y tripulantes en plena puesta a punto de los barcos. "Llevan mucho tiempo parados, han acumulado mucha humedad y es necesario probar todos los equipos electrónicos", cuentan los armadores. Alguno de ellos tenía el barco en el varadero y cuando la semana pasada realizó la primera comprobación se encontró con alguna sorpresa desagradable. Estos días también se aprovechan para pintar y para subir de nuevo a bordo los aparejos de pesca.

Los cerqueros de O Morrazo regresarán esta noche al campamento que la flota mantiene en San Caetano, en Santiago. Pasarán allí la noche y se quedarán hasta mañana a mediodía, incluyendo una comida juntos. La acampada organizada por la Asociación del Cerco de Galicia (Acerga) se mantendrá hasta el domingo y se prevé un acto simbólico para levantarla antes del regreso al mar de la flota.