La iglesia de San Martiño de Moaña, tal y como reconoce en sus estudios el investigador local Manuel Uxío García, es un bello ejemplo de arte románico de influencia compostelana, construido a finales del siglo XII. En el siglo XIII, al templo se le añaidó una sacristía de transición al Gótico y en 1760 se terminó de constrtuir el actual campanario que sustituyó a una espadaña. Desde el año 1763 al 1770, coincidiendo con un fuerta aumento de la población moañesa,s e derribó su ábside y la sacristía románicas para ampliarla con la construcción de un nuevo ábside, sacristía y dos capillas laterales, todo ello de arte barroco.
Se finalizaron aquellas obras con la construcción de tres hermosos retablos, muy bien conservados en la actualidad, señala Uxío García. El tímpano de aquella sacristía se encuentra en una sala del siglo XIII, especialmente dedicada a la pieza, en el 6º edificio del Museo de Pontevedra.
La iglesia sufrió las consecuencias de un incendio en el año 1936. le plantaron fuego y se quemaron algunos elementos escultóricos, entre ellos un precioso artesonado de madera de castaño. Tras la Guerra Civil se la dotó de un nuevo artesanoado con madera de pino, muy similar al quemado.
Tras levantarse en 1961 un nuevo templo en el casco urbano de Moaña, en la ribera del mar, la iglesia matriz del municipio y la rectoral quedaron en un estado de abandono y hubo que hacer una nueva cubierta a la nave románica . Al desentenderse la Sede Compostelana y las autoridades civiles, sólo se contó con el dinero recaudado por los vecinos y se sustituyó el artesonado por una bóveda en hormigón, con acabado de teja del país.
La iglesia fue objeto de algunas obras más a finales del siglo XX con una nueva tribuna, que también se construyó en hormigón, para sustituir otra de madera, aunque Patrimonio sí actuó, mandó derribarla y hacerla de madera.
