Ya no se trata de gente sin formación o con escasos recursos, sino que la estafa de las preferentes también afectó a personas con un nivel educativo alto. Una sentencia favorable a una ingeniera viguesa ha abierto de forma definitiva la vía judicial para todos los afectados por las participaciones preferentes suscritas por las antiguas cajas, refundidas en NCG, al admitir el vicio del consentimiento.