La empresa Covsa se apuraba ayer a asfaltar el tramo de la travesía de la PO-551 donde durante dos meses se estuvieron realizando obras de mejora del firme. La prisa está motivada por la Semana Santa. El gobierno local no quiere mantener este tramo de vía, que va desde la plaza de abastos a la estación de autobuses, cortado al tráfico como hasta ahora. Que se levanten las vallas no significa que finalicen las obras. Aún queda el tramo de la plaza de abastos hasta el cruce de la calle Noria y el que une la estación de autobuses con la estación de servicio. El asfalto que se realizó ayer es provisional, porque después de Semana Santa se fresará todo el tramo y se procederá al asfalto definitivo.

Por su parte, la Diputación Provincial y la empresa Aqualia lograron tapar ayer el boquete que se había abierto en la carretera de Coiro, muy cerca del colegio Castrillón. La vía se habilitó para que por ella circularan los vehículos pesados mientras duraran las obras en la travesía de Cangas. También la reparación de ayer fue provisional. El lunes volverán a abrir porque Aqualia tiene que introducir nuevas tuberías. El alcalde José Enrique Sotelo y el concejal de Obras, Nardo Faro, visitaron ayer la zona en compañía del ingeniero de la Diputación.