Las altas temperaturas de estos días obligaron a la gente a huir a las playas y refugiarse, como podían, del sol y el calor. En algunas zonas de O Morrazo las máximas llegaron hasta los 35 grados centígrados. Los que peor han llevado esta situación han sido los que trabajan en la calle: obreros de la construcción, carpinteros navales y repartidores, entre otros, pasan el día al sol. Aseguran que para combatir el calor intentan buscar sombra, beber mucha agua. Y como el que no se consuela es porque no quiere, recuerdan que sería peor estar en paro.

Los trabajos relacionados con el mar siempre han sido muy duros y así lo atestiguan algunos de los carpinteros del naval que ayer estaban trabajando en la zona de varada del puerto de Bueu. Ellos cuentan que para evitar los efectos del bochorno intentan trabajar a la sombra, beber mucha agua, usar protector solar -“aínda que non sexa cada dúas horas”, según declaran- y llevar siempre la cabeza tapada para evitar sufrir un golpe de calor.

Coinciden con ellos los obreros de la construcción que se encuentran abriendo un vial en As Lagoas, en Bueu. Con turnos de ocho horas al sol, todo vale para resguardarse de las altas temperaturas. Entre sus medidas de precaución están ponerse sombreros y camisetas por la cabeza y llegar a consumir hasta tres litros de agua cada uno al día. Explican que “lo peor es la cantidad de tierra que se levanta al mover las máquinas, respirar se hace casi imposible”. La crema para el sol, vestir ropa ligera contribuye a que sus tareas sean un poco más llevaderas. Pero sólo un poco.

Igual de duro es el trabajo en las carreteras. Los pintores que ayer perfilaban las líneas de la carretera PO-551 a la altura de A Graña, exponen que “los coches pasando por nuestro lado incrementan aún más la temperatura”. Y añaden que “no puede faltar la gorra y el agua”.

Sobre la calzada también trabajan los repartidores. El calor hace que la gente consuma más bebidas en los bares, por lo que los días de calor son los que más ocupados están. “Tenemos muchos encargos estos días, todos los bares tienen las neveras vacías”, dice uno de Estrella Galicia. Sobre sus concidiciones de trabajo, afirman que “la única solución es beber mucha agua y tener paciencia con la cantidad de tráfico que hay estos días”.

Pre-alerta desactivada

Las previsiones para los próximos días auguran temperaturas menos extremas. Las máximas podrán llegar hasta los 32 grados centígrados según MeteoGalicia hoy y mañana y a partir del domingo el calor nos dará un respiro según el servicio gallego de metereología. La Xunta de Galicia ha retirado ayer el nivel de pre-alerta que mantenía en algunos concellos gallegos porque la masa de aire procedente del Norte de África que provocó las altas temperaturas se desplazó hacia el sur.

Pese a ello, la Consellería de Sanidade sigue difundiendo precauciones para combatir las altas temperaturas.Recomiendan beber más líquido del habitual - sin esperar a tener sed-, comer frutas y verduras, usar ropas de tejidos naturales, lijera y holgada, cremas y gafas de sol, permanecer en espacios ventilados y utilizar las habitaciones más frescas de las viviendas. Por otra parte, añaden que sería conveniente evitar las bebidas calientes, las comidas copiosas y esquivar las aglomeraciones de gente. Por último, sanidad recuerda que los ancianos y los niños son los grupos con mayor riesgo de sufrir los efectos del calor.