Una de las medidas más importantes del programa electoral del BNG en los comicios de 2007 deberá seguir esperando otros seis meses. El gobierno local renovará en las próximas semanas el contrato con la empresa Santiago Cucart, que se encarga del servicio de gestión tributaria. El tesorero municipal acaba de entregar a la Alcaldía un informe en el que analiza todos los pasos y requisitos que se deben dar para recuperar este servicio. En el mismo documento, propone incluso prorrogar un año más el contrato con Cucart.

Sin embargo, una vez más, la decisión del ejecutivo local es prolongarlo sólo durante seis meses, un tiempo que se considera suficiente "para dotarnos dos medios necesarios, persoal e espacio suficiente". El alcalde y responsable del área de Facenda, Félix Juncal, admite que la recuperación del servicio implicará con toda probabilidad reordenar e incluso aumentar la plantilla municipal. El informe del tesorero apunta que la oficina de gestión debería estar formada por dos administrativos en gestión, inspección y recaudación y dos auxiliares en estas mismas labores. El plantel podría completarse con el el propio tesorero municipal y el adjunto de Tesorería.

Si finalmente el ayuntamiento buenense apuesta por la recuperación de este servicio, "privatizado" para unos y "externalizado" para otros, tendrá que hacer frente a una inversión de unos 200.000 euros. En esa cantidad se incluye el coste del personal, aunque una parte ya se recoge en los actuales presupuestos, así como la adquisición de los programas y aplicaciones informáticas que se necesitan para prestar el servicio. Pero también se incluyen los necesarios convenios con el Catastro y con la Agencia de Protección de Datos, entre otras entidades.

Determinación

A pesar de esta nueva demora, Félix Juncal insiste en la "firme determinación" del gobierno local de recuperar la gestión tributaria del Concello de Bueu. "Estamos nun proceso de valoración dos medios que son necesarios e que incluso requerirá incluso a creación de algunha praza nos orzamentos", subrayó. Insistió en que es necesario "un periodo transitorio" antes de poder asumir el servicio con "garantías". El gobierno tendrá incluso que abrir un procedimiento negociado para adquirir las aplicaciones informáticas.

El ayuntamiento dejó en el año 2002 el cobro y recaudación de las tasas municipales en manos de una empresa privada. En un primer momento fue Afinsa, que posteriormente pasó a llamarse Tribugest. Cuando el contrato con esta firma llegó al máximo legal permitido, el consistorio convocó otro concurso público y en esa ocasión la elegida fue Santiago Cucart, que también desempeña esta tarea en otros ayuntamientos, como el de Vigo.