César Collarte  O Morrazo La centolla regresará hoy a las lonjas en el inicio de una campaña que desde las cofradías de Cangas y Bueu esperan entre la precaución y el abierto pesimismo. Algo más de 30 embarcaciones de toda la comarca participarán en una temporada que también estará indiscutiblemente marcada por la crisis económica y que se extenderá hasta mayo del año próximo. En Bueu confían en mantener e incluso mejorar las cifras de la campaña de 2007. "Por las señales que estamos viendo creemos que podría ser un poco mejor, pero la crisis siempre va a notar", afirma el patrón mayor buenense, José Manuel Rosas. La centolla, sin llegar a las cifras del pulpo, la navaja o el percebe, "representa mucho en la facturación de la cofradía", asegura. El año pasado, en una mala temporada, se recogieron 5.611 kilos con 69.541,27 euros de volumen de negocio. En Cangas, las previsiones son mucho peores. El furtivismo puede haber dejado los recursos prácticamente al límite. Así lo cree Evaristo Fernández, patrón mayor del cabildo cangués, que asume que "las sensaciones no pueden ser mucho mejores que el año pasado. El furtivismo es peor que la veda. La centolla ya vino para tierra durante todo el año y ahora no puede haber mucha". Con esta situación, todo se centra en que "al menos podamos tener un par de semanas decentes porque más no creo que haya". Para Fernández, "la centolla que no llegó a tierra está colgada por ahí esperando a salir en función de como vaya la venta. Es una auténtica sangría para nosotros". La cofradía canguesa facturó 31.800 euros en 2007 gracias a la captura de 2.504 kilos de centolla. Las subastas de hoy servirán para tomar una primera impresión real de lo que puede deparar la campaña que comienza. En Cangas lo más probable es que se haga coincidir la subasta de la centolla con la de otros productos como la navaja con el fin de atraer a un mayor número de potenciales compradores. En Bueu se ha fijado la venta a las 17.30 horas para dar tiempo a llegar a tierra a todas las embarcaciones. Precisamente en Bueu están pendientes hasta primera hora de hoy de que la Consellería de Pesca conceda el permiso para poder faenar con la reeira o centoleira, arte de pesca que utilizan nueve embarcaciones encuadradas dentro de un plan experimental que arranca este año. La reeira sustituye al tradicional miño y destaca por ser mucho más selectiva. El año pasado, apuntan desde el cabildo, el permiso para utilizar este arte de pesca estaba listo para el fin de la veda de la centolla. En ésta, el sábado todavía no se había recibido una comunicación oficial. El perjuicio podría ser considerable para los barcos afectados, que o bien no podrían salir a faenar o bien tendrían que sustituir sus actuales aparejos por los anteriores, los miños. La Guardia Civil detiene a un furtivo e identifica a dos en la campaña de Navidad Juan Calvo  Cangas

Las fechas cercanas a Navidad tienen incidencia muy especial en el furtivismo de marisco. Desde la Comandancia de Cangas se puso en marcha la pasada semana un plan para luchar con esta lacra que no sólo está causando daño a los profesionales, sino que pone en peligro la salud pública, como es el caso de la captura de las vieiras, que ahora mismo se encuentran con un alto nivel de toxina.

La vigilancia efectuada por la Guardia Civil ya dio sus frutos, además de varias identificaciones se produjo una detención. Fue en la tarde del viernes, en Punta Testada, en Arneles (O Hío). El furtivo responde a las iniciales de B.P. R. y según indica la Benemérita, tenía varios sacos de marisco fondeados. Cuando los agentes le conminaron para que entregara el marisco pescado, éste se resistió y la Guardia Civil lo detuvo por un delito de desobediencia a la autoridad. En los sacos había principalmente centollas.

En las identificaciones que se produjeron el jueves y el viernes, la Guardia Civil sorprendió a una vecina con 42 centollas en su capazo. Pero, no sólo son centollas, que hasta hoy estaban en periodo de veda, lo que hay en los sacos y capazos de los furtivos. La Guardia Civil da cuenta de la presencia también de navajas y de vieiras. A pesar del escándalo que se produjo hace un par de meses cuando se detuvo a la restauradora Toñi Vicenti por comprar vieiras a furtivos en época de alto nivel de toxina, los agentes de Cangas insisten en que el mercado negro continúa. Aseguran que la mayoría del marisco que se captura de forma furtiva no va a parar a las mesas de domicilios privados, sino que se vende en los restaurantes. El destino de la mayoría de esta mercancía furtiva son restaurantes de Vigo, según señala la propia Guardia Civil, que recuerda que no sólo están cometiendo un delito de furtivismo, sino que también puede imputársele un delito contra la salud pública, al poner en los restaurantes vieiras con nivel alto de toxinas.

Costa de Aldán

La Guardia Civil vigila prácticamente toda la costa de O Morrazo, pero en Aldán y Donón son donde acostumbra a darse un mayor furtivismo. Cuando la Guardia Civil pregunta de dónde sacaron el marisco, los furtivos responden que las compraron.

Los profesionales que se dedican a la pesca de la centolla ya advirtieron ayer que el furtivismo este año era mucho. También opinan lo mismo los percebeiros que esta semana pasada empezaron a faenar en la Costa da Vela. Aseguran que no será un año bueno porque "está plagado de furtivos". En numerosas fiestas de colectivos se puede comprobar la presencia de la centolla en la mesa.

Cabe recordar que los agentes del Servicio de Gardacostas de Galicia decomisaron el pasado día 18 de noviembre 841 kilos de centolla en la ensenada de Baiona. En el mes de marzo, en otro operativos del Servicio de Guardacostas de la Consellería de Pesca se había decomisado más de 4.600 kilogramos de marisco y peces. También aquí participó la Guardia Civil.

Los agentes mantienen el cerco sobre los pescadores furtivos. Un mayor número de piezas ilegales en el mercado reduce las ventas y el precio del que se vende en lonja.