La plataforma anti-catastro sigue en pie de guerra. El acuerdo que la mayoría de la corporación municipal de Moaña en pleno adoptaba el lunes rechazando paralizar la revisión catastral no ha servido para poner freno a las movilizaciones. Las protestas se retomaban ayer mismo con una concentración a las puertas del consistorio que, aprovechando la entrada de una edil del PP, se convirtió en la toma de las dependencias municipales. El colectivo anuncia una manifestación que, si la Subdelegación del Gobierno permite, se celebrará el próximo sábado. Por su parte, el alcalde tildó de "censurable" la actitud de los manifestantes, alrededor de un centenar. "Eso es lo que para ellos significa abrir las puertas del concello para todos los vecinos", dijo en referencia a la imposibilidad de celebrar anoche un curso de Fecimo previsto en el edificio municipal.

A media tarde, la portavoz de la plataforma, Mª Eugenia Miguel, confirmaba que las protestas seguirían adelante con concentraciones "pacíficas" a las puertas del concello cada martes y cada miércoles, retomándose por lo tanto ayer mismo, cuando nuevamente se había suspendido la comisión de Facenda prevista para esa tarde. De cara al futuro, decía, y "si nos dejan, entraremos en las reuniones a escuchar". Pero tal posibilidad, cuando menos la de entrar, se materializaba ayer mismo. Aprovechando el acceso al edificio de una concejala del PP, los vecinos, concentrados desde las ocho de la tarde, flanqueaban la puerta principal del concello y ocupaban el salón de plenos y los pasillos de la primera planta en lo que la Policía Local, que permitió la entrada "para evitar una avalancha", definió como "un asalto".

La concentración en las dependencias municipales se prolongaría hora y media, lo que impidió la celebración de un curso promovido por Fecimo. Los manifestantes aprovecharon la protesta para preparar eslóganes de cara a la inminente manifestación -"si no es este sábado será el próximo", apuntó la portavoz de la plataforma-. "Hasta aquí hemos llegado/ en alas del amor/ en este ayuntamiento/ el más estafador. Con estas inquietudes/ siempre de buen humor/ a este ayuntamiento, el más estafador", inventaron. A las nueve y media de la noche, los alrededor de cien concentrados abandonaban el concello de forma pacífica. Hoy tienen previsto volver, también a partir de las ocho de la tarde.

El alcalde Xosé Manuel Millán no tardó en valorar la protesta. "Es una actitud censurable y un boicot a un acto previsto en el salón de plenos", indicó. A juicio del regidor, la toma ayer del concello "da un poco la idea de la manera de proceder, como mínimo, de un sector" de los manifestantes. Confesó que tras el acuerdo plenario rechazando su demanda confiaba en que fuera posible recuperar la "normalidad en el funcionamiento del concello", de ahí que diera instrucciones a la Policía Local de que fueran "más flexibles" a la hora de controlar la entrada.

El mandatario nacionalista anunció también su intención de convocar esta misma semana a la junta de portavoces para "hablar de las consecuencias del pleno y para buscar una vía útil a los vecinos que tengan problemas con la revisión catastral", a fin de contribuir a su resolución con "asesoramiento técnico y jurídico" por parte del concello moañés.

Un día después del pleno de Reibón, Millán recordó que en esa reunión la corporación, "de forma mayoritaria, expresó lo que creo que es la voluntad de la mayoría del pueblo de Moaña y esperamos que sea tenido en cuenta por todos; es un tema que afecta a todos los vecinos en general y esa voluntad hay que respetarla".

El alcalde agradeció a todos los que participaron en el pleno el comportamiento "cívico" demostrado y reiteró su llamamiento "a todos los grupos políticos, y en especial al PP, para normalizar el funcionamiento de la vida municipal y reconducir esta situación hacia un escenario que pueda ser favorable para todos los vecinos".