El Parque Arqueolóxico da Arte Rupestre, ubicado en Campo Lameiro, acogerá el próximo sábado la primera jornada de "Cazadores de Petroglifos", un evento centrado en la divulgación de los trabajos recientes sobre el arte rupestre gallego, tanto desde la óptica de los investigadores como de las diferentes asociaciones que protegen y divulgan el patrimonio cultural de su territorio. En la cita participarán diversos arqueólogos pero también representantes de diversas asociaciones que han destacado por su trabajo en este sentido a lo largo de los últimos años. Una de ellas será el colectivo Capitán Gosende, representado en esta ocasión por el historiador y escritor Calros Solla. En su intervención, Solla realizará un recorrido por el trabajo realizado por el colectivo, además de poner el foco de atención sobre la necesidad de cuidar todos estos legados de la antigüedad llegados hasta nuestros días y que en muchas ocasiones no están recibiendo la protección necesaria ante agresiones externas.
Capitán Gosende inició su trabajo en el año 2012 -antes habían realizado labores esporádicas-. En estos ocho años, el colectivo ha encontrado un total de 85 grabados rupestres en la zona. Aunque inicialmente se centraron en el concello de Cerdedo, su marco de actuación en la actualidad estaría en la histórica comarca de Montes. Abarca Cerdedo, Beariz, Forcarei y zonas de Cotobade, A Lama, Lalín, A Estrada y Campo Lameiro. A estos grabados rupestres habría que añadir el descubrimiento de castros y mamoas para situarse en torno al centenar de sitios arqueológicos recogidos por el colectivo en este tiempo.
Solla destaca sin embargo que ninguno de estos grabados ha sido catalogado por Patrimonio hasta el momento a pesar de haberse comunicado oficialmente y de haber sido publicados. "É moi importante que se teñan en consideración os descubrimentos dos afeccionados e que, polo menos, aparezan georeferenciados en internet", explica el historiador al tiempo que recuerda casos en los que los grabados resultaron dañados. Para él, esta referencia debería ser el paso previo a su catalogación.
Esa indefensión de los petroglifos es una de las cuestiones que el historiador tiene previsto transmitir en este encuentro a nivel autonómico. Para Solla, existen diferentes actividades que ponen en peligro estos elementos. Van desde las actividades forestales, o los incendios, a la construcción de grandes infraestructuras como la del AVE o los parques eólicos pasando por la minería a cielo abierto.
Solla destacó además el trabajo de un colectivo que mantiene las ganas de "picar as pernas" por los montes. "Nin as inclemencias do tempo nin os toxos nos deixan na casa. So o confinamento foi capaz de pararnos un tempo pero sabemos que non hai outro xeito de coidar o patrimonio que estar sempre ao pé da obra", manifestó.
