-¿Cuáles creen que son las principales carencias de Dozón?

-Dozón es un municipio de base ganadera. Eso tiene ventajas e inconvenientes. Como ventaja aparece una tasa de desempleo muy baja, en torno al 8 por ciento, y mi expectativa es poder mejorar eso. Sin embargo, entre los inconvenientes está en que el producto interior bruto por habitante no es de los más elevados de la provincia. Por otra parte, es un concello con una edad media superior a la media provincial. Esas características, evidentemente, marcan el desarrollo de un ayuntamiento. También tenemos una serie de puntos fuertes muy interesantes. Tenemos una ubicación privilegiada porque siendo un concello tan pequeño tenemos un enlace de autopista muy próximo. En nuestra mente está el aprovechamiento de esta ubicación desde el punto de vista industrial. Dentro de nuestro programa está el desarrollar un componente industrial que pueda complementar esa base ganadera.

-¿Qué es más complicado, hoy por hoy, fijar población o atraerla para que venga de fuera?

-Dozón está situado entre dos aguas, cerca del eje atlántico y de la autopista Coruña-Vigo y tampoco estamos muy lejos de zonas desfavorecidas y poco pobladas. Nuestro reto quizás sea el agarrarnos con las dos manos a los atlánticos, vamos a decirlo así.

-¿Podrá seguir presumiendo de concello saneado cuando estalle la crisis económica post-Covid?

-Estamos saneados gracias a la gestión del alcalde saliente. Tenemos una deuda anecdótica, que la podríamos liquidar en cualquier momento. El partir de unas cuentas saneadas para cualquier institución es una ventaja muy importante a la hora de afrontar tiempos que se vienen complicados. Dozón tiene capacidad de endeudamiento si lo creyese necesario. Ahora mismo no hay previsión de no acudir a ese escenario, pero yo no sé cómo van a oscilar los presupuestos a futuro. En Dozón el presupuesto es dependiente de otras administraciones públicas.