La desescalada también ha llegado, aunque de forma tímida, a las bandas de música de la zona. Algunas de ellas ya llevan semanas adaptándose a la nueva normalidad para poder retomar la actividad en la mejor forma posible. Est es el caso de la Banda de Lalín, que desde el 25 de mayo ensaya con grupos reducidos en su sede "siguiendo un protocolo estricto que nos facilitó el Concello", asegura Alejandro Piñeiro. La formación lalinense ensaya de lunes a sábado entre las 20.30 y las 22.00 horas, salvo los viernes, donde los ensayos tienen dos sesiones, la primera de 19.00 a 20.30 horas y la segunda de 21.00 a 22.30 horas. La Banda de Lalín prepara estos días un repertorio de música de cámara en grupos con un máximo de diez integrantes, que cristalizará en un futuro con un espectáculo donde también habrá pinceladas de literatura y danza.
Por su parte, la Banda Municipal de A Estrada volvía ayer a los ensayos con una jornada muy especial. La planta del edificio del Conservatorio acogió el retorno de la formación bandística estradense bajo la batuta del dezano Santiago Mella. El director explicaba ayer que la idea es volver "con ensayos los lunes, miércoles, viernes y sábado de 20.30 a 22.00 horas". La intención es trabajar con grupos de unos 15 músicos durante las próximas dos semanas hasta que la desescalada permita aumentar el número de intérpetres en la agrupación.
En cuanto a la Banda Artística de Merza, su director Mateo Gómez recordaba ayer que este sábado tendrá lugar en los aledaños del auditorio parroquial una nueva sesión de la "Desescalada Artística", una serie de ensayos al aire libre "con las medidas de seguridad establecidas por el Goberno. Se trata de un pequeñoo concierto de alrededor de 30 minutos que se emite en las redes sociales de la Artística, como Facebook, Instagram y YouTube", aclara Gómez. Este sábado el ensayo tendrá lugar a las 16.00 horas a cargo de una sección de la banda de Merza. Tras los de cuerda, metales, percusión, saxofón y fagot, la intención es poder ampliar el número de instrumentos siempre siguiendo los protocolos de seguridad de las autoridades sanitarias.
Sin embargo, el resto de bandas de música de las dos comarcas prefieren ser cautelosas a la hora de regresar a afinar sus instrumentos y esperar a nuevas fases de la desescalada para poder hacerlo de la forma más segura posible. Así piensan tanto en el Banda de Musica de Silleda como en la Banda de Música Recreativa y Cultural de Bandeira. El hecho de que las instalaciones municipales permanezcan cerradas hace posible que ambas apuesten por esperar para regresar a los ensayos presenciales. Mientras tanto, en la Banda de Silleda las nuevas tecnologías ayudan a, por ejemplo, realizar las clases de la escuela "online y, también, gratuitas", subrayaba ayer Rafael Agulló. El director hace votos para que "la semana que viene o la siguiente" puedan empezar a ensayar porque no queremos dar un paso en falso en esta incertidumbre en la que estamos". Por eso cree que hasta el 8 de junio no sería posible el regreso de un grupo de músicos que, sobre todo los más jóvenes, están deseos de volver. De igual forma, en la Recreativa abogan por esperar a la fase 3, aunque "mantenemos el teletrabajo online para preparar un repertorio con grupos pequeños que se podrá interpretar en verano", puntualizó Manuel Otero.
Las que también esperan fecha para volver son las bandas de Vilatuxe, que regresa este viernes con grupos reducidos a partir de las 17.00 horas y los sábados por la mañana las próximas dos semanas; la de Muimenta, que todavía no tiene director; La Lira de Prado, que apunta al 8 de junio como posible día de inicio de sus ensayos; la Cultural de A Estrada, cuyo director Ricardo Oliver es de Marín y tiene dificultades para desplazarse de momento; la de Agolada, que confía en volver en 15 días mientras acondicionan su sede, y la Unión Musical de Ponteledesma, que aguarda a la llegada de la fase 3 por contar en sus filsa con intérpretes pertenecientes a distintas provincias.
