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"Impresiona mucho ver una excavadora en un cementerio"

El entrenador silledense del Manaos, Totti Alonso, relata la situación en una de las zonas más castigadas por el coronavirus

El entrenador Totti Alonso, con su mujer Evi y su hijo Oliver, posan en el jardín de su vivienda.

Llevan meses metidos en casa. Solo él sale en contadas ocasiones para hacer la compra o ir a la farmacia y no reciben ninguna visita. Es la rutina autoimpuesta por Víctor Alonso Salinas, más conocido en el mundo del fútbol como Totti, junto a su mujer y su hijo. Manaos, la capital del Amazonas brasileño, ha decidido no entrar en lock down -algo similar al estado de alarma en España- por lo que no existen grandes privaciones de movimiento entre la población. "Aquí la gente no tiene conciencia y no colaboran. Mis vecinos hacen churrascadas todos los sábados reuniendo la familia", explica el entrenador dezano.

Hace ocho años que Totti y su mujer llegaron a Manaos. Allí, el técnico, nacido en Buenos Aires pero criado en la comarca dezana, asumió el cargo de coordinador técnico del Club Deportivo Real Manaus, dando continuidad a su trabajo en la Escola de Fútbol Lalín y en la S.D. Bandeira. Con la llegada del coronavirus, el fútbol se paró y Totti se ha encerrado en casa junto a su mujer, trabajadora municipal y con la posibilidad de teletrabajar. Desde su confinamiento, la familia sigue con preocupación todo lo que está sucediendo a su alrededor, con imágenes que han colocado a Manaos como una de las ciudades más castigadas por el coronavirus.

"Impresiona mucho ver una excavadora en un cementerio", reconoce en relación a las fotografías que han recorrido el mundo. "Hubo algún día en el que llegaron a morir 130 personas. El problema es que los enterradores no dan abasto. Tuvieron que usar una retroexcavadora y abrir zanjas para meter los ataúdes dentro. Hicieron dos o tres agujeros para meter unos cien ataúdes", explica. "Es muy duro y los enterradores están trabajando sin descanso en el cementerio del municipio, con turnos de 24 horas".

Totti Alonso reconoce que Manaos vivió momentos complicados, aunque considera que lo peor ya ha pasado. Las cifras de contagios a estas alturas están en niveles similares a los de Galicia, si bien el tanto por ciento de muertes es mucho mayor. Se trata de algo que preocupa en un estado como el Amazonas con tres millones de habitantes y cuya capital, Manaos, alberga a dos millones de ellos. El entrenador dezano señala sin embargo que el gobierno brasileño ha tomado medidas en los últimos días que han permitido controlar la situación. Una de ellas ha sido la llegada de tres aviones militares cargados del material y suministros necesarios para equipar los hospitales, algo básico para intentar reducir el porcentaje de fallecidos.

"Aquí tenemos hospitales públicos y privados como en España pero ahora mismo los privados no dan abasto y están mandando a los pacientes a los públicos. En cada municipio cuentan con hospitales públicos pero son muy básicos, así que también mandan a los pacientes a la capital. Al final todos vienen a los hospitales de Manaos, que están saturados", explica Totti. El problema en este punto surgió por la falta del equipamiento necesario para atender a la avalancha de enfermos. "Los médicos se tenían que comprar el material para trabajar por su cuenta porque no tenían suficiente. En los hospitales públicos también había camas suficientes pero el problema es que estaban inutilizadas porque no había equipamiento", afirma el entrenador del Manaos, al tiempo que destaca uno de los problemas a los que se están enfrentando, "si entras en un hospital casi seguro que te vas a contagiar".

Siguiendo el ejemplo que veían en España, la familia de Totti apostó por encerrarse en casa desde el principio pero el entrenador considera que la conciencia de sus vecinos no es la misma. "Aquí la gente no tiene mucha conciencia. Mis vecinos por ejemplo organizan churrascadas todos los sábados. En general la gente es muy irresponsable. No respetan ni llevan protección", afirma al tiempo que destaca la gran cantidad de gente que vive en Manaos como un elemento que puede perjudicar la contención del virus.

Totti Alonso se muestra sin embargo esperanzado por los mejores números en cuanto a contagios y muertes de los últimos días como un indicador de que la curva en Manaos ya ha pasado, aunque considera que esos números pueden no reflejar fielmente lo que ha sucedido en los últimos días. Como ejemplo pone familias enteras que han contraído el coronavirus y que nunca pisaron el hospital. "Hubo momentos preocupantes y creo que los números que dan no son nada comparados con la realidad pero también creo que ahora la situación está mejorando. Si estamos en el epicentro es por algo pero seguro que hay otras zonas del mundo que están igual que nosotros ahora mismo".

El entrenador dezano también destaca el largo proceso político vivido a lo largo de las últimas semanas. "A nivel político se han hecho cosas bien y otras mal", explica. "El presidente es un hombre que siempre habla claro pero también se carga ministros cada dos por tres. Echó al de Sanidad, que lo estaba haciendo bien por ejemplo. Las autonomías sin embargo tienen decisión propia y a veces no hacen mucho caso al presidente", afirma como ejemplo de la gestión política.

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