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A Estrada impulsa una red de comercio y voluntariado para compras de alimentación

Acercará los productos de primera necesidad a quienes los necesitan, como personas con dificultades de movilidad - Integrará a tiendas de alimentación, hosteleros y productores

A Estrada impulsa una red de comercio y voluntariado para compras de alimentación

A Estrada acuna la creación de una red comercial y de voluntariado orientada a facilitarle la realización de las compras de primera necesidad, fundamentalmente en materia de alimentación, a todas las personas que las necesitan. La iniciativa surge con una doble finalidad. En primer lugar, busca acercarle los productos que necesitan a los vecinos cuyos problemas de movilidad o condición de especial vulnerabilidad en el actual contexto de crisis sanitaria no les permiten adquirirlos por sí mismos. En segundo lugar, pretende minimizar el riesgo de contagio para la población local, al reducir su presencia en las calles y, por tanto, el contacto con otras personas que ya puedan estar infectadas por el coronavirus.

Impulsada desde un primer momento por el alcalde José López Campos, la iniciativa se activó la pasada semana y ya está muy avanzada. Cuenta con la implicación de la Concellería de Promoción Económica que dirige Óscar Durán y ha sido secundada con rapidez por representantes del tejido socioeconómico local. Es el caso de la presidenta de la Asociación de Mulleres Rurais Avelina Valladares y, a la par, de la Asociación de Consumidores da Estrada, Kim Llobet, así como de su predecesora en el cargo y actual presidenta de la Asociación de Fomento e Ordenación Agro Forestal (Afoaf), Marisé García.

Ambas coinciden con López en la oportunidad de impulsar ahora, en el actual contexto de crisis sanitaria, una iniciativa que, además de resolver las dificultades particulares que sufren muchos estradenses, contribuya a estrechar los lazos entre productores y comerciantes. Llobet y García se implicaron especialmente en la elaboración de un listado de comercios y productores locales que pueden estar interesados en formar parte de esa red. Quien quiera sumarse aun está a tiempo. El Concello ya está definiendo una página web orientada a la formalización de pedidos, que también se podrán hacer por teléfono. Se pondrá así en contacto a comerciantes y productores con los potenciales clientes y estos mismos -o voluntarios- podrán acudir a la hora concertada para su recogida, minimizando así la afluencia a comercios, el tocamiento de productos en los negocios y la presencia de vecinos en las calles.

López pidió también apoyo a los presidentes de las asociaciones de comerciantes y hosteleros de A Estrada, Alfredo González y Manolo Bascuas. Este último indicó que, a priori, solo dos establecimientos locales de restauración estarían dispuestos a elaborar pedidos para llevar porque la mayoría ha optado por recurrir a la figura del ERTE para minimizar sus pérdidas.

Por lo que respecta a la implicación del rural en esta red comercial, Llobet contactó con las asociaciones de mujeres rurales de A Estrada y cerca de una veintena se mostraron dispuestas a implicarse en la iniciativa. Son los colectivos Mulleres Rurais A Sobreira de Callobre, Papaventos de Cereixo, Santa María de Rubín, Os Niños de Curantes, Santa Lucía de Parada, Alborada de Toedo, As Bughineiras de Nigoi y, además, las asociaciones de mujeres rurales de Barcala, Codeseda, Pardemarín, San Xiao de Vea, Ribeira, Castro y Loimil. Sus responsables acogieron con una óptima disposición la posibilidad de "montar una red de ayuda en el rural" que investigue qué personas mayores, fundamentalmente, viven solas o están enfermas y pueden necesitar ayuda, sin que la estén recibiendo actualmente de Servizos Sociais, Cáritas o Cruz Roja.

También se salvará la difícil situación de mayores del rural que crecen del medio de transporte que utilizaban antes de la suspensión de las clases: el bus compartido con alumnos de Secundaria. Actualmente, es el concello quien les gestiona la consecución de un taxi, tal y como explicó ayer el munícipe, para realizar compras o para acudir al banco, al centro de salud o a la farmacia. Ayer hubo varios casos. Si carecen de recursos para pagarlo, les ayuda el Concello.

Ya en el casco urbano, la ayuda a los mayores y personas con dificultades de movilidad, se canalizará a través de comunidades de vecinos y de voluntarios.

Aunque tanto Llobet como Marisé García se han implicado a fondo en esta iniciativa, aplauden que sea el concello quien la lidere. Entienden que así debe ser para darle continuidad en el tiempo y proteger al voluntariado que participe, en el actual contexto de alarma y de confinamiento de la población en sus casas.

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