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El incierto futuro de la enseñanza concertada en Lalín

La falta de liquidez del Sagrado Corazón pone en peligro la continuidad del centro escolar

Joaquín Pereira exige a los padres de los alumnos el abono de las cuotas que faltan -Hay usuarios que tienen cuatro mensualidades todavía sin pagar -Las deudas podrían provocar el corte de la luz en los próximos días

Padres de los alumnos del Sagrado Corazón en una reunión con el comité de huelga. // Bernabé/Javier Lalín

Sin dinero y con los padres de los alumnos desconfiando de todo lo que hace el administrador único. Así de acuciante es la situación por la que atraviesa el Colegio Sagrado Corazón do Deza a pocos días de conocer quién será el administrador concursal designado por el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Pontevedra. La alarmante falta de liquidez del centro escolar concertado de Lalín amenaza su continuidad si no recibe una inyección económica para hacer frente a los gastos corrientes de la institución. Tanto es así, que de no mejorar, la próxima semana el Sagrado Corazón podría ver como le cortan la luz por impago. Además, Joaquín Pereira tampoco sería capaz de hacer frente a las últimas nóminas de sus empleados antes de la llegada del administrador concursal, según pudo saber ayer esta Redacción.

El administrador único, que ayer había convocado una rueda de prensa aplazada después para el próximo lunes "por motivos ajenos a nuestra voluntad" (sic), carga contra los padres que todavía no han pagado sus cuotas porque los considera corresponsables de la preocupante situación por la que atraviesa el colegio. En este sentido, cabe destacar que a día de hoy hay usuarios que tienen todavía cuatro mensualidades por pagar, lo que hace imposible que la dirección del centro pueda hacer frente a las facturas de proveedores o incluso la del suministro eléctrico. De hecho, si la situación no cambia, el colegio podría ver como la próxima semana le cortan la luz después de deber varios recibos. Joaquín Pereira expondrá el próximo lunes su visión del asunto y pretende dejar claro que no tiene pensado eludir sus responsabilidades porque el administrador concursal será el que se las exija una vez sea nombrado.

Salarios y Fogasa

Uno de los aspectos más peliagudos de la actualidad en el Sagrado Corazón son los emolumentos que debe la gerencia del centro a sus trabajadores. Pereira reconoce su impotencia para poder poner al día las nóminas a la espera de que el administrador concursal les haga frente. Es seguro que la persona designada por el Juzgado pague la última nómina de los empleados, pero todavía está por ver si el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) se hará cargo de las anteriores. Por ley, si son más de cuatro, lo más probable es que las pierda, por lo que el conflicto laboral podría alcanzar una nueva dimensión.

Por último, cabe recordar que el centro escolar lalinense llegó a tener hasta dos compradores posibles en los últimos meses. El primero en aparecer con una oferta en firme fue el empresario coruñés Venancio Salcines, que descartó la operación por su compleja situación financiera. La firma Scientia School realizó poco después hasta dos intentonas consecutivas, pero también terminó desechando la compra por la misma razón. Unos y otros cifran en cerca de dos millones de euros la deuda que arrastra el Sagrado Corazón do Deza.

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