El área sanitaria de Santiago de Compostela, a la que pertenecen Deza y A Estrada, cerró el último año con más pacientes en lista de espera para una consulta, si bien se redujo su tiempo de espera. Los pacientes del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) aguardan una media de 38,2 días para una consulta, dos menos que un año antes. A tenor de los datos que maneja el Servizo Galego de Saúde (Sergas) referidos a 31 de diciembre de 2019, quienes más esperan son del entorno de Vigo, que siguen por encima de las 50 jornadas, mientras que la menor demora es para el Hospital Virxe da Xunqueira, que no llega al mes, y para el de Verín, que apenas lo supera.
El área sanitaria compostelana culminó el ejercicio con 24.790 personas en lista de espera para consulta, sin contar el Hospital da Barbanza. Son 1.354 más (5,7%) que al término de 2018. La gran mayoría (24.503) no rebasa los tres meses, mientras que 287 pueden llegar hasta los seis. Por especialidades, la lista de traumatología es la más gorda, 4.379 pacientes, tras ganar 1.334 en un año, mientras que su demora media crece más de seis días y se sitúa en 40,5. Los que más esperan son los de dermatología, que rebasan los 50 días, ocho más que al cierre del año precedente; además, esta especialidad gana un millar de pacientes y totaliza 3.216. Los de oftalmología son 3.157, pues su lista se recortó en 795 personas durante el año pasado, igual que la tardanza, que es de 35,4 jornadas, tras reducirse en nueve. También baja la lista de otorrinolaringología en más de 300 usuarios, hasta 1.783, y su demora en doce días, hasta 32,1; situación casi inversa a la que se da en ginecología, con 1.747 mujeres a la espera de consulta, con una demora de 44 jornadas, diez más que al inicio de 2019. La tercera mayor demora la sufren los 1.475 de neurología (473 más), que esperan 43,7 días. Llama la atención el engrosamiento de la lista de urología, que se duplica y alcanza los 1.099, con una demora de 36,3 jornadas.
La demora media al cierre de 2019 estaba en 56,5 días para una intervención quirúrgica. Son 7,2 jornadas menos que justo un año antes. Quienes más esperan son los pacientes de A Coruña y su entorno, que rondan los 64 días, el doble que los que acuden al hospital de Monforte de Lemos. El área a la que pertenecen Deza y A Estrada cerró el último ejercicio con 5.832 pacientes en lista de espera quirúrgica, 27 menos de los que había a su comienzo. La tardanza es inferior a tres meses para la gran mayoría, pero hay 1.088 que aguardan hasta medio año.
Las especialidades con más pacientes en listas son oftalmología, con 1.249 y una demora media de 60,8 días -uno menos que un año antes-; traumatología, con 1.223 usuarios, que se mantienen por encima de las 61 jornadas; y cirugía general y digestiva, con 905, con un promedio de 47,9 días, catorce menos. El mayor tiempo de espera es el de las cirugías plásticas y reparadoras -con 308 pacientes anotados-, que sube en dos jornadas para alcanzar las 74,2, mientras que los 519 de otorrinolaringología se mantienen en torno a los 65 días de media. Por el contrario, quienes menos demora sufren son los 37 afectados por dolencias torácicas, con 35,2 jornadas, 2,6 menos que un año antes, y los 235 de urología, que rozan las 38, tras aumentar en cuatro.
La espera para una prueba diagnóstica baja casi trece días y queda en 37. En diciembre había 5.664 pacientes, 2.005 menos que en 2018, si bien nueve llevaban más de un año a la espera de una resonancia magnética, cuya lista engloba a 753 personas, con una demora media es de dos meses. La lista más gruesa es la de radiología convencional, con 1.860, pese a reducirse en 280, aunque presenta una de las menores demoras (17,7 días). A continuación, aparecen ecografía abdominal, con 901 pacientes, apenas la mitad que un año atrás, y una demora de 28,85 días; y ecografía ginecológica, con 762 (203 más) y 80 jornadas, tras recortar 46. La mayor tardanza con diferencia es para los cinco pacientes que aguardan una ecografía torácica, con 152 días, casi el triple que hace un año.
