El Concello de A Estrada incrementará la vigilancia policial en el entorno de la escuela infantil de A Galiña Azul en A Baiuca para sancionar a los propietarios de no recojan los excrementos de sus perros. El edil de Medio Ambiente, Juan Constenla, confirmó ayer esta decisión, después de que desde la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) del citado centro educativo se denunciase públicamente la continua presencia de heces en el entorno de la escuela por una total falta de civismo por parte de los dueños de animales que escogen este entorno -a pocos metros ya del parque canino- como zona de esparcimiento.

Constenla reconoció que la normativa vigente en la materia en el ámbito municipal se remonta a la ordenanza aprobada hace años y que establece una multa económica de 90 euros para aquellas personas que sean sorprendidas dejando atrás los excrementos de sus animales de compañía, sin proceder a su inmediata retirada del espacio público, como están obligados. El también primer teniente de alcalde de A Estrada observó que, de un tiempo a esta parte, se registró un descenso de este tipo de conductas que ensucian y afean las calles de la capital estradense.

Y es que el entorno de A Baiuca no es, ni mucho menos, el único que sufre las consecuencias de esta actitud incívica. Entornos como la Praza da Inmaculada, la Rúa San Antonio, la Avenida de América, la Avenida de Santiago o la calle Castelao son zonas en las que los vecinos denunciaron en más de una ocasión la frecuencia con la que las aceras aparecían sembradas de excrementos.

Sancionar al infractor exige que sea sorprendido en el momento de cumplir con su obligación de recoger las deposiciones de su mascota. Aunque no imposible, ello complica las cosas para intentar frenar este tipo de conductas. No obstante, los propios ciudadanos libran en muchas ocasiones en A Estrada su propia cruzada contra este tipo de situaciones, algunos enfrentándose directamente a quien realiza este tipo de acciones y, otros, uniéndose para colocar carteles que recuerden la normativa vigente.

Fue este último el caso de los comerciantes de la calle Justo Martínez que, tras detectar un incremento de los excrementos caninos en la vía pública, decidieron colgar carteles en sus escaparates bajo el lema El faino por necesidade, ti recolle por obligación.

También en el tramo final de la avenida de Santiago residentes de la zona decidieron colocar carteles para advertir a los propietarios de la necesidad de mantener la calle limpia en beneficio de todos, después de que se repitiese la estampa de aceras salpicadas de heces caninas en una zona especialmente transitada por las familias que llevan a sus hijos al colegio del entorno.

Los vecinos también se volcaron con continuas llamadas al Concello para alertar e intentar evitar este tipo de conductas en las cuidadas zonas verdes de la recién estrenada alameda de A Estrada.