Lalín acogerá este sábado el III Encontro de Familias do Deza, con la temática Infancia: crianza e educación. Habrá una mesa redonda en la que intervendrán Gloria Fontán, Dori Martínez y Ana Couto. Por la tarde, impartirán talleres para padres e hijos con plazas limitadas. Los interesados deben anotarse en el correo electrónico cfr.pontevedra.eip2@edu.xunta.es o en el teléfono 698 107 498.
-¿Hasta qué punto es necesario un encuentro de familias en Lalín?
-Lo planteamos ya hace dos años y lo presentamos en Sanxenxo. Y la idea original era aportar un espacio donde las familias pudieran participar y resolver dudas que tienen sobre las crianza y la educación de sus hijos. Por mi experiencia de trabajar con las familias, veo a papás y mamás que tienen un sentimiento de culpa, incluso a veces muy grande, porque piensan que no lo están haciendo bien, porque no obtienen los resultados que desean o no saben como gestionar ciertas situaciones respecto a la educación de sus hijos. Por ello, pienso que esta es una oportunidad en donde poder escuchar a distintos profesionales y en esta ocasión en Lalín el encuentro está dedicado a la infancia. Se darán pautas, herramientas... de manera gratuita para hacer esta difícil labor, que muchas veces no son conscientes de esto y les cuesta pedir ayuda. También sirve para concienciar a los padres de que se pueden hacer las cosas de modo diferente, que no se trata de hacerlo mejor o peor, sino buscar otras fórmulas para poder acceder al estado emocional de nuestros hijos y después, gestionar que está pasando con ellos. Y es una gran oportunidad porque hay familias que por su economía no pueden acceder a este tipo de servicios.
-¿Cuáles son las preocupaciones de los padres?
-En la infancia hoy en día existe la problemática de cómo poner límites y normas para que los niños aprendan a tolerar también la frustración. Generalmente, hay muchos padres que por sobreprotección, o porque no lo saben hacer de otra manera o porque queremos lo mejor para ellos y pensamos que si se lo damos todo les estamos haciendo un favor y es todo lo contrario. Y esto lleva a criar niños a veces muy consentidos, que si no consiguen lo que quieren montan una pataleta o se enfadan de una manera desproporcionada. Y ante esto los padres muchas veces no saben como gestionarlo y temen cuando les pasan por ejemplo en el supermercado que no saben como comportarse. Pero el niño tiene que aprender.
-Hablará en Lalín de la educación consciente. ¿Qué es?
-Es simplemente tomar consciencia de qué tipo de educación le estoy dando a mis hijos en base al ejemplo que yo les doy con mi propio comportamiento. Porque muchas veces los padres somos incoherentes con los que decimos y con lo que hacemos. Y tenemos que tomar conciencia de qué valores les transmitimos porque ellos aprenden lo que hacemos y los niños son grandes detectores de incoherencias. Y es importante destacar que los padres son los máximos referentes de sus hijos hasta los 11 años, porque después ya buscan otros, sobre todo, entre sus iguales. Por ello, la infancia es muy importante para favorecer el vínculo emocional entre padres e hijos.
-¿Enseñarán a llevar la teoría a la práctica en esta cita?
-Sí. Por la mañana será la parte teórica y por la tarde, haremos talleres para poder llevarla a la práctica para que tengan la oportunidad de experimentar como hacerlo para que sea efectivo y funcione. Y esta cita servirá para aprender y compartir preocupaciones y experiencias entre todos los asistentes.
