Varias disciplinas artísticas colman la nueva exposición que desde ayer luce en el museo municipal Ramón María Aller de Lalín. Es una muestra retrospectiva de su autor, Paco Pestana, quien reúne pintura, dibujo, escultura y poesía y con la que pretende rendirle un homenaje a los animales, a la literatura y a la tierra. La exposición, que lleva por título De compago: carne de castrón, podrá verse hasta el 26 de diciembre. Durante la inauguración intervinieron la concejala de Cultura, Begoña Blanco, el alcalde del municipio, José Crespo, y por último, el artista quien también recitó unos poemas. A la cita asistieron también la concejala Marisa Álvarez además de artistas plásticos de la comarca, los técnicos municipales Cecilia Doporto y Damián Paio y vecinos.

"Es un orgullo tenerte aquí porque no has estado en Lalín exponiendo desde el 2000 y estoy segura de que la gente disfrutará muchísimo de la exposición", indicó la edil de Cultura. El siguiente en tomar la palabra fue el regidor quien recordó que tenía una deuda, hecha allá por el 2007, con este escultor, pintor y poeta autodidacta al que admira mucho. Esa promesa era que habría alguna rotonda, quizás la de la carretera de Lugo por ser esta su tierra, con alguna obra suya. "Pero después vino la crisis y muchas veces invertir en arte está mal visto por la hipocresía política, pero creo que un pueblo que invierte en arte, invierte en sí mismo y espero que tú tengas algo en Lalín por los siglos, de los siglos", subrayó Crespo y apuntó a ver si podía cumplir esta promesa durante este mandato. "Eres un genio", dijo Crespo a Pestana. También, informó de que desea crear algo dedicado a la música y a las artes plásticas al poder presumir Lalín de tantos artistas y se refirió en especial a Antón Lamazares, también allí presente.

Por su parte, el artista lucense agradeció todas las muestras de cariño. "Siempre fui feliz en este pueblo y aquí tengo muchas amistades y ya sabía que hoy me piropearían en exceso y me siento tanto en mi patria que no sería igual de feliz en el Museo del Prado o en el Reina Sofía, porque aquí veo tantos amigos y me siento como se fuese un fenómeno", confesó Pestana.