Transcurrida más de una década desde que el proyecto empezó a materializarse, el edificio comprendido entre las calles Joaquín Loriga, Molinera y Rosalía de Castro, en Lalín, tiene licencia de primera ocupación. Se la ha concedido la junta de gobierno local a Oreco SA en base a la documentación que figura en el expediente y en el informe favorable emitido por el técnico municipal el 28 de octubre.

Situada en el número 26 de la calle Joaquín Loriga, que hace esquina con Molinera nº 2 y Rosalía de Castro nº 13, la edificación consta de 19 viviendas, 43 plazas de garaje, locales comerciales, trasteros y otras dependencias distribuidas en dos sótanos, bajo, tres plantas y bajo cubierta. Las diferentes alturas tienen acceso por Rosalía de Castro, si bien el bajo cubierta también está comunicado desde Loriga. La superficie de las viviendas, de entre una y cuatro habitaciones, oscila entre los 54 metros cuadrados de la más pequeña hasta los más de 200 que tiene algún dúplex. Los precios de venta al público van desde los 78.000 hasta los 159.000 euros, según se indicó en la jornada de puertas abiertas celebrada en junio.

Tal como explica la edila de Urbanismo, Paz Pérez, la empresa aportó, junto con la solicitud de obtención de licencia de primera ocupación, el certificado final de obra en el que consta que las obras están terminadas con fecha de 20 de mayo de 2019; memoria y planos de la situación final de la obra; presupuesto final de la obra; justificante del abono de la correspondiente tasa municipal; justificante de haber solicitado alta en el impuesto de bienes de naturaleza urbana; y documentación acreditativa de que cumplen una serie de prescripciones técnicas requeridas para obtener el visto bueno. Entre los requirimientos técnicos se encuentran: Certificado de medición acústica, fotografías de fachadas y de la situación del edificio, documentación de la puesta en marcha de un ascensor, boletín de instalación de telecomunicaciones, certificaciones del reciclaje de los residuos de obra, informe de existencia de puertas con la resistencia al fuego que requiere el proyecto, informe de pruebas de servicio y funcionamiento de la instalación de incendios, certificados de eficiencia energética y del correcto funcionamiento de instalación eléctrica, calefacción y agua caliente sanitaria y funcionamiento de la ventilación en los sótanos. Además, en la correspondiente visita se comprobó que la obra se había ejecutado de acuerdo con el proyecto para el que obtuvo licencia de obra y a los planos aportados con la solicitud de licencia de primera ocupación y que también se ejecutó la restauración o reposición del equipamiento urbano que pudiera haber resultado afectado por los trabajos acometidos.