En los últimos tiempos no son pocos los debates que se han suscitado acerca de las exigencias que deben soportar los autónomos para mantener sus actividades laborales y desde las administraciones con competencias en la materia se insiste en que este segmento de los cotizantes es fundamental para el desarrollo de la economía. Galicia cuenta con cerca de 220.000 trabajadores por cuenta propia, siendo la comunidad autónoma con un mayor peso en cuanto a afiliaciones a la Seguridad Social, superando hasta en cuatro puntos a la media estatal (17%). Pero la realidad es que la caída de estos cotizantes está ahí, y las comarcas son un buen ejemplo: actualmente hay 1.685 autónomos menos que hace diez años.
Si tomamos como referencia septiembre, cuando remata la época estival, en los nueve concellos de Deza y Tabeirós-Montes había hace dos lustros 9.208 trabajadores por cuenta propia y ahora están dados de alta 7.523. De todos modos, la recuperación de la economía habría contribuido a que este censo de cotizantes mejorase considerablemente, pues si observamos el noveno mes de hace solo tres años, entonces cotizaban a la Seguridad Social bajo este régimen un total de 7.899; es decir no solo se había bajado de la barrea de los 9.000 sino también de los ocho millares. Sirva como ejemplo que hace una década solamente en Lalín había más de 2.700 y ahora se contabilizan 2.394. De todos modos, la incidencia de los trabajadores por cuenta propia en la capital dezana en el conjunto de la provincia sigue siendo muy relevante y solo Vigo y Pontevedra aglutinan más cotizantes de este tipo que Lalín, que está levemente por encima de ciudades como Vilagarcía y con muchos más activos que otras villas más pobladas como Redondela, Pontereas, Cangas o Marín.
Si establecemos una comparativa o evolución de los últimos años, ningún concello de las comarcas mejora ahora los resultados. Así, en Lalín hay 327 autónomos menos y A Estrada contabiliza hasta 478 menos. El censo de afiliaciones a la Seguridad Social de trabajadores por cuenta propia disminuyó en este período en Silleda en 292 personas y en 176 en Rodeiro. En Agolada, Rodeiro son 86 y 126 menos y en 42 casos se redujo este colectivo de empleados en Dozón. En Forcarei constan ahora -siempre según los balances ministeriales- 110 autónomos menos que hace una década y en Cerdedo [los datos se ciñen a este territorio sin Cotobade] son 48 menos.
Al cierre del pasado mes, la capital dezana mantenía un volumen de 2.394 trabajadores por cuenta propia. El resto se distribuyen del siguiente modo: Silleda (3.303), Vila de Cruces (1.429), Rodeiro (1.005), Agolada (524), Dozón (352), A Estrada (5.338), Forcarei (909) y 200 exactos en el caso de Cerdedo.
Anteayer, el conselleiro de Industria, Francisco Conde, participó en Pontevedra en un foro sobre los autónomos y allí llamó al diálogo y a la colaboración entre los distintos agentes implicados para garantizar líneas de actuación conjuntas, apelando a la innovación, a la digitalización y a la formación como garantizas de la competitividad empresarial de estos profesionales.
La gráfica tampoco es positiva si ampliamos el espectro y observamos los censos totales de personas que estaban trabajando hace una década y los cotizantes que hay en la actualidad. En las comarcas hay 20.037 activos, mientras que en septiembre de 2009 eran 22.402 y Lalín aglutina casi la mitad. En esta localidad eran entonces más de 8.000 las personas afiliadas a la Seguridad Social y ahora son 6.977. A Estrada cedió 656 sobre los casi 6.000 trabajadores en activo habidos diez años atrás. Curiosamente, son dos municipios de menor tamaño, Rodeiro y Forcarei, los que arrojan ahora un mejor balance de cotizantes.
Si nos centramos en la evolución mensual, el noveno mes del año se despidió con dos afiliados más en las comarcas. Los cotizantes bajaron en Lalín en una quincena respecto a agosto, en 36 en Silleda, en dos en Agolada, los mismos en Dozón y en seis en Forcarei. Por el contrario, Cruces ganó 6, uno Rodeiro, 48 A Estrada y 8 Cerdedo.
