El aguacero que cayó ayer a media tarde en la comarca provocó un reguero de árboles caídos en distintos puntos de Deza. Así, el servicio de los bomberos, con sede en Silleda, se desplazó a la vía de Lalín y Gresande par retirar un ejemplar tumbado sobre la carretera. Hubo que cortar otro sobre la N-525 a su paso por Dozón, cerca de la gasolinera de O Castro, así como en Loño (Vila de Cruces) y Taboada (Silleda).