En pleno debate por la "España vaciada" y la necesidad de reforzar los servicios del rural para poder contener su despoblación, la 42ª Feira Internacional Abanca Semana Verde se inauguró ayer en el complejo de Silleda revalidando su papel como escaparate de un rural que, pese a tener la demografía en contra, sigue luchando por reinventarse para asegurar su futuro, tanto el de los que en él residen como el del propio territorio. Así lo manifestó el presidente de la Fundación Semana Verde y vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante la ronda de discursos: "Cada vez hay más crecimiento en todos los sectores de la feria, lo que aumenta las posibilidades de negocio" de los expositores que acuden al certamen. Rueda quiso, precisamente, agradecer la asistencia de los stands que continuaron acudiendo a la feria trasdezana en sus momentos más críticos, que coincidieron además con la recesión económica. Tanto en estos años negros como en estas ediciones de recuperación, no cabe duda de que la feria es una "buena oportunidad comercial para mostrarse".
Los sectores que acoge la feria internacional son cada vez más diversos, pero "manteniendo la esencia de lo que fue" el certamen, como indica Rueda. Para el conselleiro de Medio Rural, José González, está claro que el certamen trasdezano "es fundamental para el desarrollo del rural gallego, y además se ha convertido en un referente estatal" y también internacional, puesto que por segunda vez acoge representación institucional de Nicaragua y en esta edición se estrena Guinea Bissau.
Ese papel de referente quiso extenderlo el diputado provincial Carlos López Font a toda la provincia. Indicó que la Semana Verde lleva 42 años "de la agricultura y de la ganadería, en un sector que está más vivo que nunca. Podemos construir una provincia con más posibilidades para todos". Señaló que desde la Diputación, al margen de las ayudas para modernizar las cooperativas, se han impulsado proyectos encaminados a revitalizar el rural mediante medidas contra la despoblación o vinculadas a áreas de negocio distintas a la agricultura y la ganadería, como pueden ser el turismo, la apicultura o el emprendimiento. López Font, que se refirió a la feria como "un símbolo del emprendimiento y de la solidaridad, en busca de un futuro mejor para las mujeres y hombres que tenían como único recurso el agro", apuntó que ahora el futuro del rural pasa "por ser más vanguardistas, más creativos y por incorporar las nuevas tecnologías a todos los sectores".
Reconocimientos a Maril
Además de las intervenciones de Alfonso Rueda (que cerró el turno de discursos), José González y Carlos López Font, durante el acto inaugural también intervino el reelegido alcalde de Silleda, Manuel Cuíña. Tanto Rueda como el munícipe quisieron reconocer la labor de José Maril, expresidente de la Semana Verde y presente ayer en la inauguración. Mientras Rueda lo definió como "la memoria viva de la feria", Cuíña recordó que la puesta en marcha de este certamen multisectorial obedecía a la intención de Maril de "darle un empujón al sector agroganadero y forestal". Y ese empujón está más que materializado, 42 años después, ya que la cita "es ahora una feria importante en el mundo agroalimentario y en el turismo". Cuíña coincidió también con el conselleiro de Medio Rural en que esta edición de la Semana Verde volverá a convertirse en un revulsivo no solo para Silleda y Galicia, sino también para España. "Es un gran mérito de todos lo que forman parte de la familia de la Semana Verde, desde el director hasta el último trabajador, pero también de todos los expositores y los visitantes que vienen aquí cada año".
En el acto inaugural, estos políticos estuvieron acompañados en su recorrido por los pabellones por el director de la Semana Verde, así como por políticos locales, provinciales y autonómicos. Además del conselleiro de Cultura e Turismo, el lalinense Román Rodríguez, o el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, acudieron a esta primera jornada los alcaldes electos de Rodeiro y A Estrada, Luis López y José López, así como el de Lalín, José Crespo. En la comitiva también se integraba el regidor en funciones de Vila de Cruces, Jesús Otero, o el líder del PP de Silleda, Ignacio Maril, entre otros. Al grupo se sumaron, además del embajador de Nicaragua, Carlos Midence, y la directora general de Industria de la Junta de Andalucía, Carmen Cristina de Toro. Andalucía, al igual que Nicaragua, acude al certamen de la Semana Verde por segundo año consecutivo.
El grupo hizo diversas paradas en los stands de los pabellones 1 y 2, en los que el visitante puede catar productos derivados lácteos, así como cervezas, aceites o dulces típicos de Portugal. Los concellos disponen también de stands para promocionar sus fiestas gastronómicas.
