La Consellería de Cultura e Turismo de la Xunta de Galicia licita la restauración del retablo mayor y las imágenes de la iglesia estradense de San Vicente de Berres, con un presupuesto de más de 54.000 euros. El plazo de ejecución de esta actuación será de siete meses, que se contarán desde la firma del convenio. Las empresas interesadas en hacerse con esta obra tienen de plazo hasta el 19 de junio para presentar sus ofertas.

El de Berres es un retablo barroco incluido en el Catálogo do Patrimonio Cultural da Galicia. La pieza se asienta en un sotobanco de madera que, a su vez, se apoya en su zona central sobre un banco de piedra. El cuerpo principal del retablo se divide en tres calles. La central, de mayores dimensiones, es la que alberga un baldaquino de dos alturas. En la zona inferior está el sagrario-expositor, con una reliquia atribuida a San Vicente, situándose en la zona superior la imagen del Niño Jesús. En el lateral derecho del retablo puede verse una imagen de la Virgen entregando el Rosario a Santo Domingo y, en el izquierdo, la imagen de San Gregorio Magno.

El retablo presenta una ataque de termita, sin que se pueda precisar si está activo y cuál es su alcance estructural. Las policromías y dorados presentan problemas de descohesión debido a los movimientos de soporte causados por los cambios de humedad y temperatura en el interior del templo, según se precisó desde la consellería, así como por las filtraciones de agua a través de la cubierta.

El retablo será desmontado y se realizarán labores de desinsectación por parte de una empresa especializada. Se harán catas para evaluar el estado de conservación de la policromía y tratamientos de consolidación del soporte; reparación y sustitución de elementos estructurales; fijación de la capa pictórica; reintegración de volúmenes perdidos; retirada de barnices oxidados y limpieza la policromía; reintegración cromática y aplicación de una capa de protección final.

La restauración incluye cuatro fases. La primera se centrará en la redacción del proyecto; la segunda incluirá, entre otros trabajos, la elaboración de mapas sobre el estado de conservación del bien, el desmontaje del retablo, la desinsectación, la reparación o sustitución de elementos que lo precisen y el montaje definitivo del retablo. En la tercera fase se eliminarán los repintes, purpurinas y pan de oro no originales, entre otras acciones. La última fase será para la redacción de informes sobre las actuaciones acometidas.