"Hace poco hice una adquisición de discos un poco emotiva", reconoce Rivadulla. "Me hice con los vinilos del Enredo y fue antes de que falleciese Pepito", explica. "Todos tenemos alguna relación con el Enredo y yo también. Muchos empezamos a salir allí, en el Sucursal. Iba por allí de vez en cuando y siempre tuve una gran relación con María y Pepito. Un día llegué allí y vi un montón de disco tirados. Estaban sucios y muchos de ellos rotos. Le pedí que me los dejasen para limpiárselos y prepararlos. Lo hice de manera altruista. Se los dejé niquelados y bien empaquetados para que se le conservasen", recuerda
Tiempo después el Enredo necesitaba una mesa para la música y pidieron a Rivadulla que les ayudase. De esta manera les compró una mesa que preparó e instaló en el local. "Me quería pagar pero les propuse un cambio. No les cobraba nada si me daban los discos. Al final aceptaron y me quedé con ellos. Ahora, después de lo que pasó con Pepito, es algo que tiene un valor especial para mí", reconoce.
Los 300 discos tienen sin embargo un valor más sentimental para el DJ estradense que real, ya que parte de la música es de finales de los noventa y principios de los 2000, "muy comercial", lamentá. Sin embargo, no se va a deshacer de nada, "por lo que representa para mí el Enredo".
Rivadulla reconoce que en cuanto a los vinilos hay mucha gente "engañada". "Muchos piensan que tienen grandes joyas en casa. Vinilos antiguos de mucho valor pero no es así. Olvídate. Es caro si es la primera edición del país de ese grupo y si está sin usar. También una edición limitada. Es muy raro. Una tienda te dará un euro por un disco de Madonna antiguo pero, o tienen una pieza única, o no valen mucho", explica el estradense. "Los vinilos están muy sobrevalorados".
