El comercio local tiene que luchar cada vez más contra las grandes superficies y con la venta online y las redes sociales sirven de escaparate para poder llegar a más clientela. Los negocios dezanos tildan de "regular" la actual campaña de primavera y no auguran unos resultados mucho mejores de cara a la época estival. Sin embargo, este mes de mayo las ventas sí experimentan un mejor resultado gracias a las graduaciones académicas, que desde hace pocos años también existe la tradición de celebrar el fin de etapa en los institutos.
Los negocios de ropa y de calzado tienen que lidiar con el tiempo cada vez más inestable de Galicia. "El tiempo es un factor que se nota mucho en las ventas, porque es súper importante, cuando viene una semana de calor la gente se lanza a comprar, pero después inmediatamente ya vuelven los días grises y se estacan", indica Inés Fariñas, portavoz de la Asociación D'Tendas, de Lalín. En esto también coincide la presidenta de la Asociación de Pequenos Empresarios e Comerciantes (APEC) de Vila de Cruces, Lupe Pampín, y también la presidenta de la Asociación de Empresarios e Comerciantes de Silleda (ECOS), Yolanda Mato, que apunta a que con el buen tiempo a la gente le apetece estrenar.
Ante estos meses flojos de ventas, los negocios de ropa están salvando la campaña gracias a la celebración de las graduaciones académicas de este mismo mes y de las comuniones, que empiezan a celebrarse ahora. "Esto nos está beneficiando mucho, porque antes solo había las de la universidad, pero ahora están las de los institutos y los jóvenes siempre quieren estrenar: ellos suelen ir en traje, con americana... y ellas también bien preparadas", apunta Mato. La tienda de Karen Fernández también experimenta el tirón de estos eventos. "Las graduaciones y las comuniones nos están salvando la temporada porque en estos casos quieren lucir las mejores galas", indica Fernández, que recalca que, aparte de estas ventas, está siendo una campaña floja: "solo hay que ver escaparates con descuentos, con tres por dos a estas alturas para saber que la cosa no va bien".
Con este balance, los comercios auguran que la campaña de verano será "normal" como la de los años pasados y que las ventas empezarán a subir con la llegada de las rebajas, en el mes de junio, porque con descuentos la gente siempre se anima. "Ahora tenemos todo parado, empezaremos a vender la prendas cortas ya en rebajas", indica Lupe Pampín, aunque ella regenta una tienda de ropa infantil y en su caso, las ventas se mantienen "porque siempre hay nacimientos y la gente hace regalos". Mientras, en la ropa de bodas no se nota, de momento, ningún repunte "porque la gente espera a última hora para comprar y las ceremonias, sobre todo se celebran desde junio a agosto", recalca Pampín. Esto mismo también lo constata Karen Fernández: "las ventas por bodas va muy despacio, pero es algo en general, porque también me lo dicen los viajantes, que está pasando en todos los lugares".
