Las oscilaciones del mercurio de las últimas semanas en la comarca dezana nos han dejado días de elevadas temperaturas propias de los meses del estío más duro y frías jornadas, en casos, con apenas 24 horas de diferencia. La inminente llegada de la época más cálida del año pone el foco en la siempre preocupante lacra incendiaria, aunque esta tendencia hace tiempo que no es una regla escrita, pues los fuegos forestales también, en muchos casos provocados, se registran en pleno invierno.

Lo que es más infrecuente es que en un día de llovizna como el de ayer se produzca un incendio. Pero así fue. En la parroquia silledense de Parada hubo un incendio en torno a las 10.00 horas que, aunque finalmente afectó a 250 metros cuadrados de monte raso, precisó de la movilización de los recursos públicos. En la extinción participó un agente, una brigada y una motobomba.