La junta de gobierno de Silleda aprobó el viernes, un requerimiento que se remitirá a la Xunta para exigir, ante el departamento competente, la aprobación definitiva del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El ejecutivo presidido por Manuel Cuíña señala que después de tres años de espera desde que el pleno aprobase provisionalmente el documento -el 18 de marzo de 2016-, y a la vista del informe desfavorable emitido por Xunta y Augas de Galicia, el gobierno municipal "decidió presentar este requerimiento que se formula como trámite previo a la interposición de un contencioso administrativo, si en el plazo de un mes no obtenemos respuesta, ya que no podemos permitir que un documento de este callado siga paralizado tres años después", explica el alcalde. El requerimiento recoge los antecedentes relativos a la documentación enviada a la Xunta, los escritos contestando a las solicitudes de información y todos los trámites realizados.

Así, concreta que en mayo de 2018, se acordó en pleno volver a reclamar la aprobación definitiva, sin obtener respuesta. En el documento se aclara también que toda la documentación fue remitida en formato papel junto con 4 deuvedés y que posteriormente desde la Secretaría Xeral de Urbanismo se volvió a requerir toda la documentación, incluida la cartografía en formato digital. El requerimiento con fecha 1 de octubre de 2018, volvió a remitirse toda la documentación en formato digital. Buena parte del recurso se centra en el análisis sobre la suficiencia de recursos hídricos del municipio, una de las cuestiones que nos últimos dos años retrasó el proceso. En él se explica que en junio de 2017 desde Augas de Galicia se exige legalizar todas las redes de agua vecinales del municipio y demostrar la suficiencia de recursos hídricos, la raíz de dos sentencias del Tribunal Supremo . Se recoge que el Concello encargó un informe-estudio en el que figuran en las consideraciones finales: que queda claro el origen de agua potable de abastecimiento para la demanda actual y futura, así como datos concretos de la capacidad de la red en metros cúbicos anuales. "Está suficientemente acreditado que Silleda tiene recursos hídricos", remarca el alcalde. Pero, añade, Urbanismo y Augas de Galicia insistieron en su día en que la necesidad de acreditar estos recursos obedece al criterio jurisprudencial fijado por el Supremo, en base a dos sentencias, que afectaron a los planeamientos de Verín y Monterrei "y pese la que desde el Ayuntamiento de Silleda insistimos en que hubo 10 motivos que impugnaron los planes generales de estos ayuntamientos, no solo el supuesto de recursos hídricos", explica.

El requerimiento hace además un análisis de las dos sentencias, explicando que la situación no es extrapolable a Silleda, por cuanto no se contempla entre otros un incremento de suelo urbanizable. También se alude a toda la documentación relativa a las concesiones de aguas de Silleda (expediente que se inició en 1952 por acuerdo de la Diputación de Pontevedra) y de A Bandeira, procedimiento que se abrió en el año 1959 y con un proyecto encargado, cofinanciado y ejecutado por la Xunta. A la documentación enviada, se responde en mayo de 2018 que la "documentación enviada es insuficiente para acreditar la titularidad del derecho de aprovechamiento alguno sobre aguas públicas a favor del Ayuntamiento de Silleda, ya sea en virtud de concesión o prescripción adquisitiva". "Pese a todo lo que se envió dijeron después que las traídas de Silleda y A Bandeira no estaban registradas", explica Cuíña.

El requerimiento que ahora se presenta recuerda que Augas de Galicia informó primero favorablemente el plan (dictamen de fecha 10 de octubre de 2013), luego desfavorablemente en base a que había que legalizar todas las traídas particulares, después exigieron demostración de los recursos hídricos, y finalmente "de manera incomprensible dicen que sí, pero que falta la inscripción de las aguas". En la parte final del requerimiento se exige la aprobación definitiva del PXOM, basándose en que el expediente está completo, acreditado documentalmente, " máxime después de 36 meses después de trámites posteriores a la aprobación provisional, y siendo carente de suficiente rigor jurídico argüir con las sentencias del Supremo que afectaron a Verín y Monterrei, en cuanto a que son casos diferentes. También se pide que de manera subsidiaria que Ordenación do Territorio apruebe parcialmente el planeamiento, toda vez que la normativa permite esta posibilidad cuando las deficiencias solo afecten a determinaciones tan concretas que, prescindiendo de ellas el planeamiento se puede aplicar con coherencia. En el caso no aceptarse, el Concello advierte que para no "perder más tiempo en esta polémica inútil se delegará en la Secretaría Xeral de Urbanismo las gestiones pendientes para la aprobación definitiva del plan". Junto con el requerimiento, también se pide de manera expreso a Augas de Galicia que proceda a inscribir las traídas de los dos principales núcleos urbanos tomando como base a documentación que ya se entregó en su día.

"Esperamos que la situación se pueda desbloquear de la mejor forma, pero de lo contrario, no quedará más remedio que acudir a los tribunales para reclamar un proceso clave en el futuro de nuestro municipio. No podemos permitir que durante años en los estén mareando con cuestiones como los recursos hídricos, después de haber demostrado sobradamente que el nuestro no es el caso de otros municipios afectados por las consabidas sentencias", sentencia el primer edil silledense.