El grupo provincial del Partido Popular revela que la Diputación pretendía "dejar tirados a 800 jóvenes de la provincia" al paralizar su Plan de Práctica Laboral. Según la formación conservadora, la intención del bipartito que preside Carmela Silva era finiquitar los contratos cinco meses antes de lo previsto. Así lo desveló Luis López, alcalde de Rodeiro, una de las entidades afectadas, puesto que se quedaba sin una becaria del Punto de Atención á Infancia (PAI). Finalmente, hubo marcha atrás.

El actual gobierno provincial dio continuidad a un plan del anterior que permitía a empresas y otras entidades, como concellos, contar con becarios durante doce meses, primero mediante un contrato de seis meses, que luego se prorrogaba por otro tanto. En el caso de Rodeiro, solicitó un becario para el PAI, que, en principio, remataría su contrato a finales de junio. Pero el 28 de diciembre, "como se de unha inocentada se tratase", apunta López, les comunican que terminaría el contrato en enero, extremo que confirmó la propia afectada el pasado día 2. "Según las conversaciones mantenidas [el miércoles] con la Diputación no había marcha atrás", señala López.

Desde Rodeiro se pusieron manos a la obra para provocar un cambio en la decisión, en coordinación con el grupo provincial del PP, que ayer convocó una rueda de prensa "para denunciar esta chapuza". Horas después, el bipartito "da marcha atrás y anuncia que los contratos seguirán hasta junio". Al alcalde de Rodeiro lo llamaron a las 16:50 horas, según declaró, para "desmentir" lo que habían dicho la víspera y decir que "en una próxima junta de gobierno se incluiría la vuelta a la situción inicial". "De un plumazo querían dejar tirados a 800 jóvenes que estaban teniendo una primera oportunidad laboral acorde con su formación", denuncia López, convencido de que la denuncia auspiciada desde Rodeiro fue clave para que la Diputación diese marcha atrás.