Las comarcas continúan con su recuperación económica, palpable en los datos de desempleo. En Deza y Tabeirós, al cierre de diciembre había 3.201 demandantes, que suponen casi medio millar menos (en concreto, 491) que los 3.692 que había en el mismo mes de 2017. Es una caída del 13,2%, muy por encima del 8,5% de la comunidad gallega.

Los datos que difundió ayer la Consellería de Economía, Emprego e Industria indican que el descenso interanual del desempleo se produce de forma bastante equiparada en las comarcas y es común en sus nueve municipios. Así, Deza cierra 2018 con 1.912 personas sin trabajo. Son 245 menos que un año atrás. Por su parte, Tabeirós-Montes contabiliza 1.289, esto es, 246 por debajo de las de diciembre de 2017.

No es Lalín, sino A Estrada, el concello con el mejor descenso interanual. La cabecera de Tabeirós recorta en un año su demanda de empleo en 225 personas (casi la mitad del total) y cierra diciembre con 1.092. Lalín también ostenta una caída, pero de 134 demandantes, para quedarse en los 1.105. Su concello vecino de Silleda ve cómo salen del paro 59 demandantes, y termina el año con 371. En esta lista, el siguiente descenso corresponde a Agolada, con 11 parados menos, que ahora son 74. Vila de Cruces reduce su desempleo en 16 personas y cuenta con 265 vecinos que buscan trabajo, mientras que Dozón cae en 15 y contabiliza 26. Los dos municipios de Terra de Montes, Forcarei y Cerdedo, pierden 11 y 10 demandantes, respectivamente. En sus oficinas de empleo están inscritos ahora 126 y 71 demandantes. Por último, Rodeiro es el concello con menor descenso interanual: en los últimos 12 meses redujo su lista de desempleo en 4 vecinos, de modo que ahora tiene 71 inscritos.

Si A Estrada lidera la caída del desempleo en un año, los servicios protagonizan el descenso más pronunciado. Por sectores económicos. En un año, la demanda de trabajo en hostelería, comercio o empresas culturales disminuyó en 244 demandantes (el 49,6% del total). Los últimos datos señalan que el sector terciario cuenta con 1.957 demandantes en las dos comarcas. La construcción es el segundo sector con mayor descenso de desempleados: consigue reducir su lista en 98 personas y a día de hoy contabiliza 360 demandantes. En cuanto a la industria, al cierre de diciembre constata 420 personas sin trabajo, que son 78 menos de las que había hace un año. En la categoría de demandantes sin experiencia laboral previa, han conseguido acceder al mercado de trabajo, en este último año, 40 vecinos, pero hay otros 305 a la espera de su primera oportunidad. Por último, los demandantes de empleo en el sector de agricultura y ganadería recortan su cifra en 31 personas, quedando en 159 candidatos a un puesto de trabajo.

Descenso por edades

Del mismo modo que la empleabilidad mejora por municipios y por sectores, también lo hace por tramos de edad. El paro afecta a 129 jóvenes menores de 25 años. En diciembre de 2017, la cifra era de 142. El recorte es mucho más evidente entre los mayores de 25 años: si en diciembre de 2017 se contabilizaban 3.550 parados en esa franja, ahora son 3.072.