La poetisa segoviana Elvira Sastre dice que a veces es hermoso caminar mirando al suelo. Y tiene razón, si uno lo hace subiendo las escaleras del CEIP Cerdeiriñas, en la parroquia cruceña de Piloño. Desde ayer, cada peldaño luce en diversas lenguas la leyenda "Habla" Callar duele más", en referencia a la necesidad de denunciar cualquier situación de violencia doméstica. La frase aparece en distintas lenguas porque este año los niños y sus profesores trabajan otra cuestión, la diversidad cultural, dentro del proyecto A volta ao mundo.

Con esta decoración la comunidad educativa conmemoró el 25-N, Día Internacional contra la Violencia de Género. Y lo hizo no solo pitando las escaleras, sino decorando con lazos violetas y distintos mensajes un mural en repulsa de los malos tratos sexistas. Por último, niños y maestros asistieron a la proyección de un videoclip de los alumnos, que podrá verse en breve en el sitio web del centro. En dicho vídeo, los estudiantes salen representando con gestos y pictogramas la canción de Rozalén La puerta violeta.

En Piloño, como en el resto de la comarca, hay otra fecha a recordar y que sirve no para fomentar la educación en igualdad y el respeto, sino el amor por la lectura y el patrimonio. El 27 se cumplieron tres años de la muerte del escritor Xosé Neira Vilas, vecino de la parroquia cercana de Gres. Los niños de Piloño quisieron rendirle un homenaje con la inauguración de un mural en el que se recogen las primeras frases del libro Memorias dun neno labrego, la obra más conocida del autor y una de las más traducidas de la literatura gallega. Un niño y una vaca, símbolo por antonomasia de la vida rural, presiden la creación.