El grupo de trabajo de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) vinculada al Plan A Estrada Social e Sostible (AESS) 2020 abordó esta semana el estudio de las conclusiones de la jornada de participación ciudadana que tuvo lugar recientemente y con la que culminó la parte inicial del proceso de participación pública abierto por el Concello de A Estrada para consensuar el destino de 2,5 millones de euros del Plan AESS que aun no tienen vinculación presupuestaria alguna. En este proceso surgieron varias iniciativas que destacan por su originalidad y, entre ellas, destaca la de dotar a las zonas de aparcamiento público en superficie de sensores que puedan indicar a los conductores si quedan plazas vacantes sin necesidad de entrar en los parkings y comprobarlo por sí mismos.

No se trataría de delimitar las plazas de estacionamiento y de dotarlas de un sistema individualizado de sensor y dispositivo luminoso verde o rojo según esté o no ocupada, como ocurre en muchas zonas de aparcamiento público gratuito de grandes superficies comerciales. Sería algo más sencillo y, a priori, menos fiable pero muy orientativo a la hora de valorar la ocupación de un parking.

Consistiría en la instalación de sensores a la entrada de todos los aparcamientos públicos en superficie que actualmente existen en A Estrada -como el de A Casa das Letras, la parte posterior del Teatro Principal, el próximo al Novo Mercado o el de la Avenida de América- para contabgilizar los vehículos que entran y que salen de cada uno de ellos. La medida exigiría, además, que la administración local estudie con detenimiento cuántos vehículos pueden caber en cada uno de los aparcamientos públicos de acuerdo con la superficie que tiene disponible.

Y, a partir de ahí, con los sensores de recuento de entradas y salidas que se instalaría a las entradas y salidas de cada uno de ellos resultaría relativamente sencillo saber si queda o no espacio disponible para el estacionamiento de nuevos vehículos. Sería una cuestión de sumar y restar. No sería exacto -porque podría depender del modo en que hayan estacionado sus vehículos los usuarios que hayan aparcado antes- pero sería muy orientativo. Si existe civismo y los coches se estacionan bien, sin ocupar dos plazas en lugar de una, el cálculo podría aproximarse bastante a la realidad y evitarle a los usuarios entradas y salidas inútiles a las zonas de estacionamiento público que, por otra parte, en ocasiones llegan a colapsar sus accesos, especialmente los días de mayor flujo comercial.

Lógicamente, la propuesta ciudadana se completa con la propuesta de instalación de un panel informativo que permitiría a los usuarios saber si queda aparcamiento público en superficie disponible o no en cada uno de los parkings públicos locales.

Una vez abordada en el grupo de trabajo de la Edusi -del que forman parte técnicos municipales de Intervención, Secretaría, Urbanismo, A Estrada Dixital (AED) y Personal, entre otras áreas municipales- la propuesta será estudiada ahora desde el punto de vista técnico para ver su viabilidad para trasladarla luego, ya a compañada de esas conclusiones viabilidad, a la comisión estratégica del Plan AESS 2020, en la que están representados los grupos políticos y a la que corresponderá tomar la decisión final al respecto.

Lo mismo ocurrirá con otra veintena de propuestas planteadas en el marco del citado proceso de participación ciudadana, que se expusieron en la mencionada jornada de participación ciudadana, alguna de ellas tras haber sido expuesta previamente a través de la web. Este es el caso de la planteada y defendida por Mario López en una de las últimas mesas de participación pública. Planteó la creación de un jardín botánico en el parque exterior anexo al nuevo estadio municipal de fútbol, en las inmediaciones de la piscina climatizada de A Estrada y, por tanto, también de la Academia Galega de Seguridade Pública. Se trata de una propuesta que a priori no sería demasiado costosa a la hora de impulsar su puesta en marcha pero que desde el Concello se estudiará teniendo en cuenta no solo su coste de puesta en marcha sino también el de su correcto mantenimiento a corto, medio y largo plazo.