El Pazo da Mota es uno de los principales referentes en la arquitectura nobiliar en el Concello de A Estrada pero no la única. El historiador Luis Ferro ha sido una de las personas que más tiempo ha dedicado a conocer los pazos y casonas estradenses, realizando un amplio y detallado estudio de todos ellos. Ferro explica que en el municipio existen diez construcciones con la categoría de pazo, mientras que otras once entrarían en la de casona.
En el primer grupo habría que incluir el Pazo de Correáns (en la parroquia estradense de Vinseiro), Pazo da Mota (Riobó), Pazo de Preguecido (Aguións), Pazo Tenencia da Veiga (Arnois), Pazo Valiñas (Callobre), Pazo de Maíndo (Couso), Pazo da Nugalla (Curantes), Pazo de Xerlís (Guimarei), Pazo da Torre (Guimarei) y el más emblemático, el Pazo de Oca (Oca).
Dentro de la lista de las once casonas que se pueden encontrar en el municipio estradense están la Casa de Silva (en la parroquia de Arnois), Casa de Vilancosta (Berres), Casa Monteagudo (Codeseda), Casa de Barcia (Cora), Casa Grande de los Bermúdez de Castro (Figueiroa), Casa de Algalia (Guimarei), Casa dos Muros (Parada), Casa da Condesa (Ribeira), Casa Araujo (Ribeira), Casa de Sexto (Ribela) y Casa Canabal (Rubín).
La diferencia entre una categoría y otra es difícil de precisar. Muchos suelen decir el dicho que "palomar, escudo y ciprés, pazo es". Otros que "capilla, torre y ciprés, pazo es". Sin embargo, ninguna de esas premisas se puede aplicar rígidamente. Ferro explica que la catalogación como pazo o casona tiene que ver con muchos factores, entre ellos las dimensiones de la construcción o incluso la calidad de la piedra con la que se construyó. Sin embargo, hay un factor importante a la hora de determinar su catalogación. Los pazos han estado históricamente ligados a un título nobiliario, directa o indirectamente. Las casonas sin embargo habrían sido creadas por hidalgos, gente con dinero pero sin ningún título por el medio. Se trata sin embargo de consideraciones difíciles de aplicar y que deben analizarse en cada caso concreto.
Siguiendo el mapa de Luis Ferro, se puede observar que el destino de los pazos y casonas ha sido muy diverso. Cuatro de los cinco pazos que hay en el Concello de A Estrada se utilizan actualmente para el turismo rural o para la organización de evento. En el primer caso se incluirían en Pazo da Nugalla o el Pazo Tenencia da Veiga. Se trata sin embargo de una de las apuestas más habituales por toda Galicia, ya que permite hacer negocio con la belleza de estas viviendas y su entorno. Otra de las apuestas es la realizada en el Pazo de Xerlís, que Sala Gradín ha convertido en un lugar para albergar bodas y eventos. El conocido Pazo de Oca, perteneciente a la casa Ducal de Medinacelli, también es utilizado en muchas ocasiones con este fin. Varias de la casonas del municipio también siguen estos ejemplos. En otros casos los pazos o casonas se han restaurando, recuperando su esplendor y adaptándose en mayor o menor medida a la modernidad. En el lado opuesto se situarían casa en muy mal estado e incluso en estado de grave deterioro, con el Pazo de la Torre de Guimarei como principal y claro ejemplo.
El Pazo de Oca es sin duda la más conocida de todas las casas nobiliarias estradenses y es según Ferro la más antigua de todas, aunque no en su forma actual. El Pazo como hoy se conoce se construyó en los siglos XVII y XVIII sobre un pazo anterior que sí era el más viejo. Tras él se colocaría en antigüedad el Pazo de Preguecido. Cabe destacar en este sentido una salvedad, el Pazo de la Torre de Guimarei. La torre es anterior a todos los pazos pero no la casa anexa que le da la categoría de pazo y que se construyó mucho después.
