La preocupación por la el cuidado y la belleza está al orden de día y esto es algo que corroboran las peluquerías y los centros de estética de la comarca. Profesionales del sector manifiestan que sufrieron un bajón cuando el gobierno de Mariano Rajoy aplicó en 2012 el IVA al 21% para los servicios de peluquería, cuando anteriormente era de un 10%. Sin embargo, en la actualidad este negocio pasa por un buen momento e incluso, registra un incremento de la clientela y a pesar de la cifra importante de competencia, porque en Deza se concentran al menos 74 y a sabiendas de que existen otros que carecen de licencia, tal y como confirmaron desde los propios Concellos esta misma semana.
Tal y como se pueden comprobar en uno de los principales directorios telefónicos en internet, solo en Lalín existen 43 establecimientos de este tipo, cuando en el año 2011 se contabilizaba una decena menos. En Silleda existen al menos 16, en Vila de Cruces, siete, en Agolada, cuatro, al igual que en Rodeiro, mientras que en Dozón no figura ninguna. La mayoría, como es de esperar, se concentran en los cascos urbanos, pero también hay alguna que funciona en el rural, como son por ejemplo, en el cruceño, que hay una en Gres y otra en la parroquia de Piloño.
El perfil de clientela es muy variado porque en la actualidad no existe edad para los cuidados, lo que sí experimentan es un alza de chicos que apuestan más por la belleza. "Esto cada vez va a más porque la gente demanda más tratamientos, más cuidados, se preocupa mucho por la estética, y en general, los chicos cada vez más, porque ahora se depilan, realizan tratamientos, alinean la barba, por eso con respecto a esto sí que hay un clarísimo auge", indica Rocío Fariñas, responsable de la peluquería XY, de Lalín. Esta apuesta cada vez mayor la belleza también lo confirman desde el salón de peluquería lalinense Maybel.
Clientela fiel
Estos negocios cuentan con una cartera de clientes fieles que acuden con asiduidad, muchas veces, tal y como relatan los profesionales, cada 15 días, o incluso, hay quien se va a peinar cada fin de semana. Los mejores meses, en cuanto a ganancias son, sin duda, los previos y los de la época estival, debido a la llegada del buen tiempo, que anima a la gente a lucir cuerpo y sobre todo, por la celebración de ceremonias. Señalan que utensilios, como las planchas de pelo, realmente no son un enemigo "porque la gente viene a peinarse, porque así sabe que le dura más, después sí que en casa usan las planchas para darse un retoque al día siguiente", relata Fariñas. Además, indican que la gente sí acude por Nochevieja, pero atrás quedaron los recogidos exagerados, ahora prefieren algo cuanto más sencillo mejor. En referencia a la proliferación de clientes, mientras en Lalín, en función de cuando se celebre el Cocido, suele ser el período de más bajón los primeros 15 días del mes de enero, en el resto de los municipios de Deza, suele ser enero y febrero los peores meses, tal y como comenta la responsable de Peluquería Marisa, de Agolada.
