Si la inaugurada época otoñal hace brotar nuevos frutos al tiempo que desnuda a los árboles, no consigue el mismo efecto para despejar a las viviendas y árboles de la temida especie invasora: la avispa asiática ( Vespa velutina). Las parroquias de Botos, Vilanova, Filgueira, Goiás, Doade, Prado y Santa Baia de Losón fueron protagonistas en la jornada de ayer de la intervención del Grupo de Emerxencias Supramunicipais (GES) de Lalín con la retirada de una veintena de nidos hallados.

No obstante, entre la veintena de avisos que atendieron ayer, había uno, procedente del lugar de Baxán -en la parroquia de Botos- que se calificó de falsa alarma, debido a la ausencia de enjambre. A este respecto, desde el grupo de emergencias advierten de que este repunte del hallazgo de nidos de velutina no debe ocasionar un efecto alarma entre los vecinos. En esta línea, el edil de Rural, Miguel Medela, aclara que "los nidos que se están encontrando en las últimas semanas tienen menor riesgo, porque están en lugares más altos y en arboledas más distantes de las viviendas". A esto se le añade la ayuda que vierte sobre este fenómeno la estación otoñal, pues gracias a la caída de la hoja la guarida de la avispa asiática se hace más visible, facilitando, de paso, la intervención de los equipos encargados de su retirada.

Precisamente ayer, un vecino del lugar de Piñoi (Vilatuxe)había escuchado el zumbido de lo que podrían ser velutinas. Dada la intensidad de aquel ruído, de inmediato alertó al GES pensando que también en su vivienda había radicado un avispero de estas características. Sin embargo, resultó que el nido se hallaba a 400 metros de distancia del lugar en que el vecino escuchó el zumbido. Por eso, "es necesario comprobar antes de llamar si de verdad existe el nido para evitar las falsas alarmas", subraya el concejal.

Por otra parte, en los casos comunes, los efectivos de emergencias no proceden a la extracción o retirada de los enjambres de velutina. En su lugar, los rocían con un líquido que gradualmente irá destruyendo la guarida de este insecto. Así es que, para los próximos días, el GES prevé seguir en la misma línea de actuación en las viviendas particulares. De hecho, calcula haber intervenido, entre el pasado mes de septiembre y en lo que va de octubre, en más de una centena de casos. Una cifra que, a vista de la veintena de llamadas que abordaron ayer, cuentan seguir engrosando.