Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cumplimiento de la Ley de Derechos de las Personas con Discapacidad

Rodeiro y Dozón son los únicos concellos que carecen de ascensor en sus casas consistoriales

Camba reformará la piscina para adaptarla a vecinos con diversidad funcional -Lalín extiende a los locales sociales su plan de accesibilidad -Silleda trabaja en un estudio para valorar las necesidades en áreas públicas

El consistorio de Dozón solo dispone de escaleras para acceder a la primera planta. // Bernabé/Javier Lalín

En diciembre de 2013, hace casi cinco años, entraba en vigor la Ley de Derechos de las Personas con Discapacidad y su Inclusión Social. Esta normativa daba un plazo de cuatro años para mejorar la accesibilidad de inmuebles, tanto públicos como privados (en este caso, deben solicitarlo los propios residentes). La norma no establece sanciones económicas, de modo que a día de hoy no todos los edificios públicos disponen de ascensor, rampas, aseos adaptados o algo tan simple como puertas lo suficientemente anchas como para que quepa una silla de ruedas.

En Deza, Rodeiro y Dozón son los únicos municipios en los que sus casas consistoriales carecen de ascensor. En Agolada se colocó hace un par de años y para facilitar la movilidad de uno de los concejales no adscritos. En Dozón solventan su carencia colocando en la planta baja a los trabajadores de Servicios Sociales, el departamento que suele atender a más vecinos. Si acude alguna persona en silla de ruedas o con dificultades de movilidad, los trabajadores la atienden también en esta planta. Los aseos, en el consistorio, también están sin adaptar, pero ya se dispone de rampa de acceso tanto en el centro médico como en el albergue. La antigua oficina agraria, reconvertida en biblioteca, también cumple con las pautas de accesibilidad.

En cuanto a Rodeiro, el consistorio sí dispone de una rampa para acceder desde la calle, pero en el interior "es muy difícil colocar un ascensor porque hay zonas en las que nos encontramos hasta tres niveles distintos", explica el regidor, Luis López. El consistorio de Camba se ubica en lo que antaño fue una torre de defensa y a la que se añadieron ampliaciones, de modo que se precisaría más de un ascensor para facilitar la movilidad. "Si se convocasen subvenciones específicas para elevadores, por supuesto que los colocaríamos", indica el regidor. Al igual que en Dozón, Servicios Sociales y también el registro funcionan en la planta baja, para facilitar el acceso a todos los vecinos.

En Rodeiro sí se cumple ya la normativa en el pabellón y la Casa de Cultura. A día de hoy, el gobierno local dispone de un proyecto con una subvención aprobada y que facilitará el uso de las piscinas a personas con diversidad funcional. "Pretendemos facilitar un acceso hormigonado ya desde el campo y hasta el vestuario". La piscina en sí contará con un sistema similar a una silla que permita el acceso al vaso. Estas actuaciones forman parte de un paquete de intervenciones que ya figuraban en el programa electoral del PP en 2015, y que afectan a mejoras en las calles , como el tramo desde el antiguo cuartel de la Guardia Civil al entronque con el mesón As Carpinteiras. Y, en cuanto al citado pabellón, el gobierno derribó antiguas viviendas de los maestros para crear plazas de estacionamiento para personas con diversidad funcional.

Agolada, como decíamos, dispone de ascensor en el consistorio pero tiene pendiente la colocación de una rampa para acceder al escenario de su auditorio. A finales de año tiene previsto acometer una reforma de carpintería en la segunda planta del centro social, un inmueble que nació hace 20 años con la intención de convertirse en residencia de mayores, y que precisamente no puede servir como tal por no permitir la movilidad en silla de ruedas o camilla.

En el concello vecino de Vila de Cruces, sí se cumple con la accesibilidad tanto en el consistorio como en el auditorio municipal, donde hay sendos ascensores. El concello dispone, además, de una rampa lateral para acceder al inmueble y salvar así las escaleras que dan acceso a la Praza Juan Carlos I. Como indica la edil de Benestar Social, Beatriz Iglesias, la escuela de música y la biblioteca también son accesibles, al ubicarse en plantas bajas.

Y en cuanto a los dos municipios mayores, Lalín tiene claro que quiere acabar el mandato ostentando el título de "concello más accesible de Galicia", como recuerda el edil de Obras en el casco urbano, Francisco Vilariño. Bien a través de la brigada municipal o con empresas externas, se acometió una intensa actuación en las calles para rebajar aceras y reponer adoquines, evitando así que usar una silla de ruedas, unas muletas o un carro de bebé sea una tortura. Estas actuaciones, como indica Vilariño, se extienden a Donramiro y la entrada al casco urbano por la zona de A Corredoira. Todos los edificios públicos del casco urbano son accesibles, y ahora también los locales sociales de las parroquias, con rampas y aseos adaptados. "Es un esfuerzo notable, pero se trata de actuaciones de interés general", recalca el edil, recordando que incluso ha habido que retirar señales de tráfico en medio de aceras.

En esa política urbanística que vela cada vez más por las personas, Silleda también ha mejorado, y mucho, su nota. Hace un par de años el gobierno dotaba de ascensor a la Casa da Cultura, aliviando así el trabajo tanto de expositores como de compañías de teatro. Hay, también, una rampa de acceso (en madera) en el claustro del monasterio de Carboeiro o en la Praza da Igrexa, a la ve que se rebajaron las aceras en los dos cascos urbanos del municipio. Ahora mismo, está en marcha un estudio de movilidad para fijar las necesidades de accesibilidad en espacios públicos, más allá de los inmuebles.

Compartir el artículo

stats