El edil de Urbanismo de Lalín, Nicolás González Casares, presentó ayer el anteproyecto con el que se definirá Lalín Cinto Verde, una e las estrategias del proyecto Lalín Ssuma 21 que, a su vez, está financiado con 5 millones de fondos europeos Feder y cuyas intervenciones deben estar rematadas y certificadas antes de diciembre de 2023.

Con Lalín Cinto Verde el Concello busca, con el paseo fluvial del Pontiñas, "preparar caminos y mejorar infraestructuras, para tener más lugares de esparcimiento y movilidad peatonal y ciclista, con conexiones más seguras", en palabras del edil. El anteproyecto que firma la arquitecta Rosa Granados apunta que los 11 caminos sobre los que se va a intervenir están interrelacionados con el paseo del Pontiñas y antaño se usaron para labores agrícolas y forestales. Incluso Ramón Aller los empleaba con frecuencia para moverse entre su casa natal de Filgueiroa, su residencia en el casco urbano (en el actual edificio del museo) y la iglesia de Donramiro, donde daba misa.

Los tramos son : Lalín Arena; Camiño do Muíño; Camiño da Costa; Filgueiroa; los caminos del entorno de la Carballeira da Crespa; cementerio da Romea; Rúa da Romea-Avenida do Empalme-Donramiro-Avenida do Montserrat-Rúa do Castro; Monte da Pena; Rolda Este; Rúa o Regueiriño y zonas de descanso. A estas intervenciones se suma la señalización del Pontiñas y la reconstrucción de muros.

Este cinturón permitirá, como indica Casares, que todos los edificios públicos, como el Lalín Arena, el auditorio o los centros educativos, tengan una masa verde cerca y que estén mejor conectados a la hora de moverse a pie. Pero el presupuesto que se maneja es de 770.000 euros, y el anteproyecto plantea intervenciones por casi un millón. Así que de estos 11 caminos, hay tres que podrán acondicionarse o bien según vaya habiendo bajas en los otros ocho o bien en una segunda tanda. Son el camino del cementerio de A Romea, el que enlaza la Rúa da Romea y Rúa do Castro y, por último, la zona de descanso en los tramos de la Carballeira da Crespo y cementerio da Romea con Filgueiroa. Estos tres tienen un coste de 188.000 euros de ejecución material, mientras que el resto suma 470.000, también de ejecución material, aunque el coste real llega a los 700.000.

Casares quiso resaltar dos tramos singulares en este futuro cinturón verde. Uno de ellos se localiza en una parcela en la zona del auditorio y próxima al conocido como "embalse do Pontillón", junto a la antigua captación de agua. Hoy en día está en desuso, pero tiempo atrás se utilizó para pruebas de Enduro o de 4x4. "Ahora queremos convertirla en una extensión del paseo del Pontiñas, con una intervención mínima y logrando una movilidad tanto peatonal como adaptada", señala el concejal. A esta propuesta prioritaria se suma la que se acometerá para cubrir una demanda vecinal. En la zona de bajada al paseo fluvial, tras pasar la rotonda de los juzgados, es frecuente ver cómo la zona de aparcamiento está casi siempre infrautilizada y los niños tienen que saltar a la calzada para recuperar el balón que se escapa de las canchas de juego Así que va a aumentarse el espacio peatonal, de modo que habrá un único carril de circulación y menos plazas de estacionamiento, en las que se tendrá en cuenta a las personas con diversidad funcional. A cada lado de las aceras se colocaran sendas peatonales y un para el uso de usuarios en bicicleta. Con esta remodelación se trata de acercar el paseo fluvial al casco urbano, pues quedará a tan sólo unos 150 metros de la Praza das Pipas, por poner un ejemplo. "No se trata de aumentar el mobiliario urbano, sino de disponer de más cubiertas verdes", recalca el responsable de Urbanismo. Las primera obras estarán ejecutadas a finales d e2019, con lo que Casares deja claro que no hay ningún interés electoral en inaugurarlas.