El estío es la única estación en la que la carga de población de Deza y Tabeirós-Montes rebasa la cifra de residentes, tanto durante el día como, sobre todo, por la noche. La carga de población diurna crece en 751 personas en la primera comarca y decrece en 431 en la segunda, pues el uso de segundas viviendas -único componente en positivo- no es suficiente para contrarrestar la gente que se va de día por motivos de trabajo, estudios, salud o turismo.

En cambio, el balance de los que van y vienen para dormir es positivo en 1.253 individuos entre julio y septiembre: 1.048 corresponden a la comarca dezana -el censo nocturno llega a 44.093 personas- y 205, a la vecina (26.733), según datos de 2016. El saldo se disparó hasta 1.500 personas en la primera comarca y 474 en la segunda en verano de 2013, por la Vuelta a España. Todos los concellos ganan habitantes por la noche, pero la palma se la llevan Silleda (341), Cruces (250) y Agolada (191). Las segundas viviendas vuelven a ser la razón de que haya más gente de noche; junto con el trabajo, son los únicos componentes de la carga de población en positivo durante las cuatro estaciones en Deza y en el segundo semestre en Tabeirós.