Las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes registraron durante el año pasado un total de 269 compraventas de viviendas, dato que indica una tendencia alcista por tercer ejercicio consecutivo, aunque todavía muy lejos de las 702 operaciones cerradas diez años atrás. La recuperación del mercado inmobiliario es una evidencia, aunque todavía con pasos cortos. ¿Los motivos? En algunos casos puede atribuirse a una caída de precios o también a la activación de un sector que tras la crisis dejó centenares de hogares sin comprador en el mercado por un exceso de oferta, sobre todo, en algunas de las villas más pobladas.
Con todo, la cabecera comarcal dezana ejerce sin lugar a dudas como el territorio con más empuje en la comercialización de viviendas, no solo porque también crece respecto a un año antes, sino porque ahí se aglutinan hasta el 38% del total de operaciones de Deza y Tabeirós-Montes. Así lo indican los datos provisionales que acaba de hacer públicos el Ministerio de Fomento. También destaca como el municipio donde la vivienda nueva goza de más demanda, con 27 de las 40 casas vendidas en la zona. Por detrás de la capital dezana se sitúa la estradense, donde durante el año pasado se cerraron 73 transacciones, aunque en su mayor parte de hogares ya previamente estrenados, con solo 9 nuevos. Silleda, el tercer municipio de la zona en población ocupa la misma posición en el ranking de compraventas, con 52, de las que 48 fueron de segunda mano. A partir de ahí el volumen de operaciones en los demás concellos es mucho menos relevante, pues, por ejemplo en Vila de Cruces el balance ni alcanza una compraventa al mes y se queda con 11 totales. Nueve y siete corresponden a Agolada y Rodeiro y solo dos en Dozón, todas de segunda mano. Forcarei calca los registros de la capital agoladesa con nueve compraventas y en Cerdedo fueron cuatro.
Si observamos los datos totales hay que destacar que hasta el 85% de las ventas de viviendas corresponde al mercado de segunda mano; es decir, solamente 40 de los 269 hogares vendidos fueron adquiridos por sus compradores sin un morador anterior. La proporción en Lalín es del 73% y en A Estrada se dispara hasta 87 por ciento. Pero en hasta seis de los nueve municipios de la zona el mercado de la vivienda nueva no se movió y todas las transacciones realizadas por los particulares obedecen a inmuebles de segunda mano. Estos concellos fueron los de Vila de Cruces, Rodeiro, Agolada, Dozón, Forcarei y Cerdedo.
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Lo que continúa siendo residual son las compraventas de viviendas protegidas, una tónica que se repite desde hace muchos años y en la A Estrada aparece siempre como el territorio más destacado. Solo 18 hogares vendidos tenían estas características y 14 de ellos están precisamente en la capital de Tabeirós. Otros dos corresponden a Silleda, mientras que Vila de Cruces y Rodeiro se reparten uno en cada caso.
