El teniente de alcalde y concejal de Servicios Sociales de Lalín, Nicolás González Casares, acudió esta mañana a declarar al cuartel de la Guardia Civil como presunto autor de un delito de falsificación de documentos públicos, revelación de secretos y acoso laboral, informaron a Efe fuentes de la investigación.

La investigación parte de una denuncia de un trabajador municipal el pasado mes de octubre, detallan las fuentes. Sin embargo, el propio edil ha indicado, en declaraciones a Efe, que lo llamaron hace dos días para que fuera a declarar al cuartel de la Guardia Civil en calidad de investigado, acompañado de un abogado, y que esta mañana acudió por sus propios medios. "Fui como investigado, no me detuvieron", puntualizó a FARO.

González Casares ha confirmado que se acogió a su derecho a declarar porque "no sabía de qué se me acusaba", si bien ha garantizado que colaborará con la justicia si finalmente el asunto llega a los tribunales, lo que ha puesto en duda.

El teniente de alcalde de Lalín ha proclamado que es "totalmente inocente", como los otros investigados en la causa, trabajadores de la corporación municipal. Ha detallado que la denuncia parte de un auxiliar administrativo del Ayuntamiento y se ha mostrado seguro de que existe "algún componente político", sin querer señalar a ningún partido.

Sobre el delito de falsificación de documentos públicos que le imputa la Guardia Civil, ha asegurado que se trata de un uso supuestamente irregular, que niega, de un certificado digital.

Nicolás González Casares ha recalcado que esta investigación "no afecta" a su desempeño de cargo público, y ha añadido que seguirá "trabajando por los ciudadanos" porque no cometió, ha añadido, "ninguna ilegalidad que pudiera poner en peligro la gestión municipal ni que engañara a los ciudadanos".